"Escondite"

Y entonces abrió los ojos. Se encontraba en un lugar nada de extraño pero tampoco inusual. Era como un pequeño cuarto de una fabrica, con varias cajas de madera a los alrededores. Y dos cajas colgando del techo.

Heather se levantó. Y entonces se preguntaba que pasaba.. en el techo muy cerca de ella, al lado derecho estaba una television. En ese momento se encendio y un muñeco muy extraño aparecio. La cosa extraña estaba sentado en un enorme sillon blanco.


-Hola Heather- Dijo la voz que parecia distorcionada, arreglada para escucharse horrible.

-Tú no me conoces pero yo a ti, sí. Quiero jugar un juego. Toda tu vida as vivido una farsa, oculta en la mascara de la ternura cuando en realidad lo unico que te importa eres tu mísma. Hoy, pondremos a prueba eso que tanto deseas demostrar. En esas dos cajas que penden del techo, se encuentran dos cosas que desean tu ayuda. La llave se encuentra a tu lado en la caja que esta cerrada-

A su lado izquiero estaba una caja de metal negra.

-Lastimosamente la llave solo abre una de las cajas que tienes enfrente. Tendras que decidir a que ayudar. Pero tome sabiamente tu eleccion... tienes 3 minutos antes de que las bombas dentro de las cajas exploten. La puerta de la otra habitacion esta abierta. En todo caso de fallar... ¿Los dejarias que explotaran solo con tal de salvarte?. Que comienze el juego-

Un cronometro encima de un estante que se encontraba arriba de la cabeza de Heather comenzo a contar los 3 reducidos minutos...

La chica se apresuro por la llave aun sin entender las cosas y dentro había una nota.

"Toda ayuda es importante".... citaban las letras de aquel papel.

Las dos cajas comenzaron a moverse con rapidos movimientos, era obvio que lo que estuviera dentro estaba desesperado. De la caja derecha salian unos gritos extraños... como si de un animal fueran. Lo caracteristico esque la pena se escucha en esos gemidos. De la caja izquierda salio una perfecta voz de un hombre humano.

-Ayuda!!!!... auxilio!!!!-

La voz tenia la misma pena que los gemidos de la caja opuesta.

-¡HIJO DE PUTA!- grito enojada.
No sabia donde estaba, ni que habia sucedido, y eso me dava mas bronca que nada mas en el mundo.
-¿Jack?- digo viendo a mi alrededor.
Los ruidos de socorro no cesaban.
-HEY! Quien… ¿quien eres?

Al instante los dos gritos se ahogaron el uno a el otro... la pena y dolor en sus sonidos era bastanta notoria. Aquello podía volver loco a cualquiera, por si fuera poco el sonido del cronometro taladreaba en toda la habitacion, Heather voltio "2:00"... solo faltaban dos minutos. Aquello era imposible... ¿realmente habia pasado un minuto completo?.

-Porfavor!!.. ayudame!!.. auxilio!!... sacame de aqui!!... no te eh hecho nada!! ... porfavor!!-

Y los gritos iban acompañados de los gemidos... las dos cajas se movian con fuerza de un lado a otro.. comenzaron a tambalearse, pero ninguna se caia al suelo. Aquello no tenia error. Heather miro la llave, era dorada y algo peculiar... como si fuese muy valiosa.

El cronometro siguio taladreando.. Heather intentaba pensar pero los ruidos no se detenian.

Segundo tras segundo era una pesadilla, los gritos de una especie de animales y los gritos de aquel extraño lo hacían un completo loquero.
Heather se tapo los odios y cerro los ojos fuertemente
-¡CALLENSE!- tomo rápidamente la llave y abrió la primera caja que encontró, la derecha, y allí vio…

Off rol: no se que hay adentro, pero allá o que halla, Hether lo sacaría y se lo llevaría a la otra habitación… no quiero morir u.u

Un sujeto esposado, con unos grillotes de color dorado muy hermosos. Heather no se había dado cuenta que la llave misma tambien era hermosa. El sujeto se avalanzó hacia su escape y Heather tuvo que saltar gracias a su miedo, para poder evitar ser aplastada por el sujeto.
Mientras el otro gritaba.

-Porfavor!!!!!!!!!!, No te he hecho nada!!, dejame salir de aquí. Tengo dos hijos.. porfavor!!!!!-

Los gritos se intensificaban, de la esquina de la caja que ya estaba abierta un pequeño cronometro continuó con su conteo, los numeros revelaban que solo quedaba un minuto. Aquellos numeros estaban en rojo y se citaban en lo que parecia una caja de hierro... en realidad aquello era la mencionada bomba.

El sujeto ya libre comenzó a gemir, fue cuando Heather se dio cuenta de que su boca estaba unida, cosida por unos hilos de metal, el sujeto que parecia todo un empresario miraba a Heather con los ojos abiertos casi saliendo de las orbitas, voltio a el cronometro y noto que solo quedaban 40 segundos. Gimió de nuevo, ¿Que es lo que Heather iba a hacer ahora?. El de la boca lesionada, esparaba con desesperacion las desiciones de la chica.

40 segundos… no había nada que hacer, alcé al hombre que tenia la boca atada y lo lleve hacia la puerta de salida, no había otra cosa que podría hacer. No pensaba morir.
Y, aunque Heather no lo sabía. Algo dentro suyo había cambiado radicalmente

Off rol: analliv

Entraron a la segunda habitacion, la cual era igual de grande y espaciosa, ademas de comun. Heather identifico de inmediato en la pared del lado derecho, tres grandes mantas de tela. En ellas, letras citaban en forma de mensaje.
"Vivir en tu mente... ¿tendra su ventaja?".
En ese preciso momento la puerta de la primera habitacion se cerro de golpe, un gran estruendo se escucho y levanto muchisimo polvo que era obvio estaba en el suelo.
Heather y el sujeto salvado, gritaron y gimieron al unisono al escuchar aquello.

En el techo, arriba de las grandes mantas un televisor se encendio.

-Hola Heather, espero que hayas aprendido algo- Cuando el muñeco horrendo aparecio, el sujeto salvado gimio de miedo. -La persona que acabas de salvar es un empresario, su vida era perfecta y era muy feliz, lo unico malo que tenia era que su boca no podía quedarse lo suficientemente cerrada. El segundo sujeto era un asesino que merecia algo peor de lo que le paso... as pasado la primera prueba, aveces la opcion obvia es la equivocada- El muñequito seguía diciendole los pro y contras de las acciones de la mujer.

-Bienvenida a tu segunda prueba. Frente a tí tienes tres grandes mantas- En ese momento las mantas calleron al suelo, tres mujeres completamente desnudas estaban esposadas a una gran cuerda de cadenas que estaba unida al techo. Las tres estaban dentro de un pequeño espacio, el cual estaba protegido con vidrio blindado.

-Dentro estan tres famosas modelos, tal como tu ellas han tenido que moestrar su farsa frente a sus seguidores, con tal de vivir esa vida que han escogido. Veremos si tienes la habilidad de conocerte mejor, si eliges a la que se parece mas a tí, a la que igual que tu esta vacia por dentro. Las demas se pueden ir. La elegida morira bañada en acido. Si llegas a fallar... todas sus muertes cairan bajo tu conciencia... tienes 5 minutos... que comienze el juego-
(Como amo decir eso xD).

Las mujeres comenzaron a moverse en el momento en que las lonas calleron al suelo. Una mantenia los ojos abiertos como platos, mirando fijamente a Heather. La otra se movia de derecha a izquierda, tratando de safarse, la ultima buscaba la forma de safarse y se movia en formas circulares y con gracia. La primera estaba en el espacio numero 1, la segunda mencionada en la segunda casilla 2 y la ultima en el obvio numero 3.

El cronometro, el cual se encontraba arriba de la television, comenzó el conteo de 5 minutos.

Las miro a las tres, sintiendo que ambas eran como yo. No había tiempo para pensar en cosas como esas.
Las miro seriamente y les digo en vos fuerte y clara.
-Una por una, empezando por ti (señalando a la primera) me dirán quienes son, y que fue lo peor que hicieron. Si no son honestas, morirán.

Offrol: no leí por ningún lado que tengan las bocas tapadas ni nada. Asi que doy por echo que pueden hablar.

La primera mujer, que tenia sus ojos aun salidos de las orbitas, miró con perplejidad a los dos sujetos frente a ella. Puso una cara de enojo y comenzo a musitar:

-Porque jodidos nos haces esto?. ¿Acaso es envidia?... maldita perra desgraciada, sacame de aquí bastarda- Sus tonos de voces eran feroces, todo el mundo sabría que estaba enojada.. aun asi no se movia, no hacia ademanes de querer salir de su prision, sin embargo... todo lo que decía lo citaba en "castellano". ¿Heather conocía esa lengua?.

La segunda comenzó a hablar, diciendo varias cosas en un idioma casi inintengible.

-Adesa, kigeta, ikasa, amena ai... imenta-

Heather, incluso su acompañante que se mantenia calmado y mirando el reloj hicieron mueca de confusion. Para esto la tercera modelo habló, mantuvo una voz estable aun cuando sus movimientos eran muy bruscos. No se daría por vencida.

-Guardare attraverso di noi, che cosa si vede?. Uno che deve essere la vostra riflessione ... Lei sarà la chiave-

Despues de citar sus palabras siguió en lo suyo.
La primera chica que seguía busiferando, era de color morena, su piel del tono bronceado y su cuerpo bastante bien tornado. Su cabello era de una color oscuro.
La segunda chica, tenía un aspecto blanquesino, pues su piel era algo palida. Sus ojos eran de color cafes claros y su cabello de un rojo intenso, sus pestañas sobresalian y su cuerpo estaba moldeado como el de una perfecta bailarina.
Por ultimo la ultima chica era de una piel intermedia, su cabello del rubio mas hermoso y brillante y su piel bastante cuida, sus ojos eran de un gris claro. Bastante hermosas, bastante diferentes... ¿Como encontraría Heather a la indicada?. En su busqueda de alguna pista... pudo ver las letras en rojo que se citaban en las lonas, que ya se encontraban en el suelo.
""Vivir en tu mente.. ¿tendra su ventaja?".. ¿recordaría Heather la primera cita de la sala anterior?, ¿aquello como aplicaba?.

Off rol: gracias al cielo esto es un rol y se puede ver los post anteriores xD

Miro a ambas tres, la primera entendia lo que decia, habia aprendido a hablar castellano, a la segunda no le entendia nada, y ni siuiera sabia que idioma era, y la tercera obviamente hablaba italiano; aunque ese dioma no era su especialidad...
-veamos, si el loco dijo, que hambas eran como yo, ambas eran vacias, ¿como es que una es diferente a las demas?, ¿como puede llegar a ser que dos sean mejores que otra?.
Sin saberlo Heather comenso a sentir un desprecio por ambas tres.
-"Vivir en mi mente... tendra una ventaja" pues no, no la tiene, siento que me estoy volviendo loca... estoy segura, la tercera sabe algo.

Comienzo a buscar dentro de la habitacion algo y miro al empresario.
-Tu tranquilo, por el momento tu vida no depende de mi.
Y sigo mi busqueda mirando minuciosamente todo.

El empresario estaba quieto, muy pensativo, gracias a eso y a su mirada alarmante fue que Heather pudo darse cuenta. En cada una de las puertas cerradas que tenian prisioneras a las modelos, habían cerrojos los cuales parecian faciles de abrir con una llave. El cronometro comenzó a taladrear, 2 minutos citaba.

Las modelos dentró ya no estaban hablando, ahora se movian de un lado a otro... victimas de la desesperacion. La primera comenzó a gritar... sus manos estaban sangrando debido al forcejeó, no parecia que pararía de gritar. La segunda saltaba se movía... de forma muy gracil porcierto... y trataba de safarse... miraba todas partes. La tercera se mantenia calmada esperando las reacciones de Heather.

Mientras seguía con la inspeccion del cuarto, pudo darse cuenta de algo, un gran tubo de hierro estaba en el suelo y tambien muy lejos en el fondo una silla de oficina se encontraba tirada. El sujeto empresario bramió un gemido al ver el reloj. 1: 30.

La "perra" que estaba en el primer espacio, no dejaba de vociferar y vociferar, como si fuese lo unico que le importara. La segunda seguía moviendose, dando la impresion de que no se rendiria. La ultima tuvo que moverse de forma violenta, despues se quedo quieta viendo a Heather, como si quisiera comunicarse por medio de la mente.

Mientras el empresarion asintió y apunto a la casilla de la tercera chica... pero su dedo estaba apuntando a un lugar en especial. El lugar era donde estaba el cerrojo que se podía abrir con la llave.¿Heather se daría cuenta de eso?. La tercera modelo tenia la mirada perdida.. como si fuera esa su ultima carta, la segunda seguía enfocada en lo que hacía sin necesidad de pararse a observar a las demas. La primera lanzaba su ira en forma de palabras y movimientos hostiles.

Mire que señalaba a la tercera chica y dije
-yo también sospechaba de ella.
Me acerco a verla de cerca de los ojos, y me doi vuelta, el empresario señalaba con mas fuerza
-Si si, ya entendí, es ella, deja de—
Me quede en silencio, había vuelto a voltear para verla, pero pude divisar, una puerta detrás de ella.
-¡UNA PUERTA!
Me acerque a la puerta, pensando cual seria la llave. Y recordé la llave de la otra habitación.
Me doy vuelta y miro al empresario
-Rápido, busca en tus bolsillos alguna llave, y si no encuentras nada, ayudame a buscar una llave aquí, detrás de las chicas.

Off rol: no se si Heather tiene la llave de la habitación anterior, no se aclaro si la dejo o no, si la tiene, Heather probara abrir la puerta con la llave, sino… buscarla alguno desde el techo hasta el piso xD

Los dos rebuscaron en sus bolsillos, fue entonces que el intenso poder del cronometro y los movimientos desesperados de las jóvenes hicieron retroceder a Heather, un Flashbacks se hizo presente en su cabeza. Aquella hermosa llave dorada había caído de su mano cuando se precipito a entrar en la habitación para no ser alcanzada por la explosión. Heather cerro los ojos deseando que todo aquello fuera una treta de su mente, no lo era. Entonces recordó también la cita escrita en aquel papel. “Toda ayuda es importante”… acaso esas palabras se referían a la llave.
Mientras la chica estaba sumida en su mente, el empresario no tardo en pulsar el botón rojo delante de la puerta de vidrio blindado que encerraba a la tercera mujer. Aquella abrió los ojos aun mas y la “lluvia” de acido no se hizo esperar. El empresario soltó lo que parecía un gemido, el cronometro había llegado a 5 y entonces se detuvo.
Pero la sensación de alivio desapareció al instante, los gritos y aullidos de la 3 mujer encerrada eran ensordecedores… el dolor estaba claro en sus ojos, en su cuerpo… el cual se derretía poco a poco, la sangre no se hizo esperar, el espectáculo era horrendo. Poco a poco la carne carcomía, los fluidos salían de su cuerpo… los gritos eran terroríficos. Poco podían hacer para ayudar.
Mientras las dos que aun seguían esposadas, fueron liberadas… como si de un mecanismo se tratase… la puerta detrás de ellas se abrió y pudieron salir. Heather y el otro desearon salir con ellas, pero el vidrio blindado les impedía el paso. No se produjo nada mas, el sujeto al lado de la protagonista comenzó a andar, dentro de donde ahora, yacía la modelo, o lo que quedaba de ella. El sujeto buscaba algo que les pudiera ayudar. Heather se adelantó a seguirlo pero justo cuando piso el metal del suelo, este callo en mil pedazos llevándose con el a las dos personas. Lógica, el metal es corroído por el acido.
Ya en suelo de un subnivel, claro, los dos se reincorporaron con algo de fastidio. El sujeto que los había metido ahí debería estar demente. Fue entonces que, desde unas bocinas en el techo, se escucho la voz distorsionada de aquel patan.

-Bien Heather, la persona que acabas de elegir era una psicópata y sexopata que solo estaba en la farándula para poder engatusar mejor a sus victimas. La pregunta es… ¿te consideras igual de enferma mental?. Frente a ti están 5 admiradores, todos ellos con sueños y esperanzas futuras, pero créeme tan patéticamente dedicados a ti, que se olvidan de vivir correctamente.- 5 personas, dos niños pequeños, dos jóvenes y un sujeto un tanto mayor estaban dentro de lo que parecía un gran contenedor cilíndrico, el cual estaba protegido por el mismo cristal blindado, pero ellos estaban sujetados a este mismo cristal, por la espalda, en la cual tenían un dispositivo muy extraño, ninguno de los presentes había visto aquello jamás. La voz distorsionada continúo con su explicación.

-Ahora tienes 10 minutos para entrevistarlos a todos, tienes que encontrar a aquel libre de culpa, a quien NO es tu admirador. Si lo escoges, todos los demás serán salvados y podrán liberarse, pero si te equivocas, el dispositivo se activara y morirán electrocutados.- Aquella idea era bastante enfermiza, la chica estaba segura que ni en una vida de terapia psicológica olvidaría eso. – Si te rehúses a participar, o simplemente no decides antes de el tiempo expuesto, el gran cilindro de Hielo, caerá encima de sus cuerpos y los destrozara- Fue entonces cuando Heather y el empresario voltearon hacia arriba, gracias aun gran grúa muy extraña que estaba dentro de la pared continua, un gran témpano de hielo pendía de su pinza, además el modelo era de un cilíndrico perfecto.

-Toma tu decisión, Heather-… dijo para finalizar la voz. Fue entonces cuando se disparó el pánico, todos comenzaron a gritar entre blasfemias, suplicas, y demás cosas que aturdían a la pobre chica… aquello era 100 veces peor que lo anterior, era la vida de 5 personas… eran 2 niños, un pequeño y una chiquilla, dos jóvenes… que apenas y estaban entrando a la pubertad, y un sujeto de unos 20 años… que parecía un pordiosero.

La tortura del bullicio siguió atormentando a Heather, el típico sonido del cronometro… y nadie se iba a callar, estos parecían mas histéricos que las chicas anteriores.

Off rol: ojojojo que divertidoo

Tomé mi cabeza fuertemente, como si de esa forma pudiera sofocar los gritos.
-¿Rehusarme a participar?- pensé -¡CUANDO QUISE PARTICIPAR EN ESTO!– grité
Luego miré a los que estaban allí dentro, como si fuesen culpables.

(para que te preocupas, tu vida no esta en juego)

Me acerco a los niños, los cuales eran los que gritaban mas, y deposito mis manos en los cilindros, cada mano en un cilindro.
Los examine cuidadosamente, tratando de imaginarme como seria su vida antes de entrar aquí, luego les digo
-hey hey… HEY! Escúchenme, tranquilos, prometo sacarlos de aquí, no dejare que nada les pase… para sacarlos de aquí, necesito que se tranquilicen y me digan como se llaman, si?

Rol off: Gracias.. esque mis ídeas se me estan acabando Rol on:

Los dos chiquillos lloraban a cholloros, cuando la chica se puso frente a ellos, inmediatamente se empezarón a calmar. La chiquilla esbozó una sonrisa de inmediato, viendo que estaba a pocos centrimetros de ella. Por su parte el chiquillo seguía llorando, con ojos lagrimosos miró a la joven y se apresuró a responder su pregunta, pues entre mas rapido mejor.

-Me llamo, Mateo... pero todo el mundo me llama Matiu- El pequeño se comenzó a rascar su espalda, el gran dispositivo le estaba molestando. Mientras escuchaba esto, la pequeña a su lado puso los ojos en blanco. Algo reflejo que Heather no vió.

-Yo me llamó Ana, y tu eres Heather verdad... osea te conosco, siempre eh querido tu autografo...- La chiquilla continuaba parloteando, cuando derrepente el joven que estaba a su lado lanzó un gran gruñido, dando a entender su desesperacion.

-Sacame de aquí, si lo que quieres es encontrar a quien no te admira.. soy yó. En la vida te eh visto... ahora "perra", deja esta farsa...-

El joven no pasaba los 14 años, pero hablaba de una manera, que irritaría a cualquiera. Los otros que estaban dentro del cilindro, comenzarón a moverse... tratando de encontrar un forma de liberarse de aquel terror. Todos estaban dentro del mismo lugar.

-no me lo creo… ¿tan fácilmente?- lo miro y sin dejar mi sonrisa le pregunto -¿Cómo te llamas?
Cuando me responde (si me reponde) le digo
-tu sabes que si, tu no eres mi admirador, morirás,

(se lo merece por llamarte perra)

¿te estas sacrificando o sabes que aunque no te señale a ti, morirás porque estaba equivocada?

El chico de 14 años le miro fijamente, con cada palabra que la chica pronunciaba ponia una mueca de confusion y aberracion, cada vez mas y mas pronunciada. Cuando la chica termino de hablar, sus ojos eran sentenciantes, llenos de furia, y estres. Movió sus dedos de forma muy extraña, obviamente Heather no lo vio, sus miembros hacian que ofendian muchisimo.

-¿Que mierdas dices?.... me vale, sacame de aquí ahora mismo.... podría volverme loco.- El chico mando una mirada, con los ojos salidos de sus orbitas, a la pequeña niña que había emitido un sonido de burla. Esta se inmuto al ver los grandes ojos despiadados del otro.

-Por favor, calmate Raymundo- Dijo el otro pero en lenguaje de ingles, todos le miraron con contrariedad... se suponia que hasta ese momento el castellano era el lenguaje que predominaba.

-Callate.. vamos puta, el reloj corre... quiero salir.- Y entonces cerro su puño, lo lanzo una y otra vez contra el vidrio irrompible. Sus nudillos ya comenzaban a sangrar. El ultimi sujeto... el mas mayor de todos... cerro sus ojos y contuvo el aliento, tapando tambien su nariz. Cuando vió que la sangre salía.

El otro joven, el cual se veía de unos 18 años comenzó a hablar en ingles.

-Bola de idiotas, se supone que todos pendemos de un hilo para morir, ponganse serios. Si Heather- Dijo dirigiendose a la chica, sus ojos se bajaron hacia sus pechos... algo muy poco evidente (el movimiento de los ojos del chico, no tus pechos xDDDD). -...yo soy gran admirador tuyó. Conosco las pequeñas pero productivas peliculas donde as participado...-

El sujeto fue interrumpido por una voz chirriante, los ojos de la pequeña eran de suplica.

-¿Que dice ese señor... chica?- Pregunto con inocencia.

Mi expresión fue de asco, lo cual hizo que se desaparezca la sonrisa de mi rostro.
-dice que sabe quien soy Ana– le digo volviéndole a sonreír
hablando en ingles -tu dices que me conoces, ¿pero como puedo saberlo?, mi nombre lo dijo la grabadora. No me das confianza. Dime, cuales fueron mis películas ya que dices que lo sabes.
Era el primero al cual podía interrogar, ya que Ana no mentiría, y Mateo... Mateo no había dicho conocerla. El otro decía no conocerme y este… no me gustaba su tono de vos. Pero aun faltaba uno.

El mencionado fruncio el ceño, mira que ponerlo a prueba eso era denigrante. Bufo y sopló y puso su rostro en otra parte, despues cerro los ojos y comenzo a citar todo el trabajo de Heather, por lo menos el que era mas comercial. La chica se sorprendio, pues no sabia que tenía semejantes fans.
Ana y Mateo observaban y paraban oreja ante las palabras, el semblante de la pequeña era de puro jubilo.
Mientras tanto, el mayor estaba en silencio, con los ojos cerrados, como dormido. El cronometro no era una amenaza, pues aun tenian bastante tiempo. El otro joven, el maleducado interrumpio la cadena de palabras de su amigo con un exhausto grito:

-Ya BASTA!. No estamos aquí para alagar a esta perdida. Ahora tú- Dijo mientras señalaba a Heather. -SA-CA-ME, se aquí- Dijo dando enfasis en separar la palabra para darle mas tono.

Los pequeños niños estaban enojados por el inminente acto de el puberto. Su amigo simplemente cerro su boca, sin acto de replica o enojo. El superior estaba tratando de respirar tranquilo, y de su boca emano las mortiferas palabras que nadie quería escuchar.

-Asesinanos a todos- Dijo con voz seca. Nadie pudo entenderle, pues hablaba Italiano, la unica Lengua que Heather dominaba a la perfeccion y que los otros presentes no.

Rol off: Si no es Italiano corrigeme en el siguiente post, el punto es que solo tú puedes entenderle Rol on:

Off rol: mi pj habla ingles, castellan y frances, pero tiene algo de idea del italiano xD

-Asesinanos a todos-

(hazlo, sera divertido)

Me quedo en silencio viendolo, luego mi mirada va hacia el anterior sujeto, el que tendria mas o menos 18

-bien, te creo, por favor, quedate en silencio, prometo sacarte de aqui-

Luego de varios segundos, me acerco a Mateo y le digo con tono dulce

-Matiu, dime, ¿tu me conoses?, ¿sabes quien soy?-

Y me quedo esperando una respuesta, ignorando pensamientos oscuros que salian de alguna parte de mi mente.

Rol off: El Frances, ese era el idioma utilizado xD. Deverias de ponertelo en la ficha como los demas. Rol on:

El tan callado sujeto pandroso, ahora estaba mas hablante que nunca. Cuando Heather termino de hacer su peticion, el interpelado miro al niño y despues a Heather, con las voz mas seductora que pudo ejercer le dijo con su idioma funebre.

-Sabes que deseas hacerlo, lo deseas mas que nadie. No tienen derecho a esperar cosas de tí, no nos conoces, que mas da una muerte mas...- Dudo. -Dime.. ¿tu vida corre peligro al asesinarnos?-

Los presentes le miraban feo, pero no por lo que decía que claro no era entendible para nadie mas que para la mujer, si no por su forma. Sus dientes eran meramente amarillos, sus ropas de un olor petulante y su cara mas negra que nunca... producto de la mugre de la ciudad.

Ell niño mira a Heather, ladeo un poco su cabeza hacia los lados y mantuvo sus ojos llenos en Ana.

-Bueno si te conosco, eres una excelente actriz, aunque tus productores te han llevado por el camino de la perdicion- La voz de Matiu, tenia el tipico timbre de picardía e inocencia.

Ana no tardo en mirar a Heather con ojos grandisimos.

-Yo tambien, yo tambien te conosco Heather... es lo maximo- Dijo euforica, nadie entendia el porque del entusiasmo dada la situacion en la que estaba. -Heather que dice el viejo cochino y feo- Dijo entre pucheros.

Entonces la chica se lo pensó. ¿Estaría dispuesta a revelar la respuesta?. Sus pensamientos fueron interrumpidos.

-Mustia, sacame de aqui- Dijo el que se llamaba Raymundo y dio otro fuerte golpe al vidrio, el cual nisiquiera se movio. El adolescente, que había entonado en hilera los exitos de Heather y era amigo del tal Raymundo le miro con gesto de reprobacion, pero el puberto se retorcio, no aguantaba el encierro ni un minuto mas.
Ademas y como si se hubiera hecho a posta, el cronometro trancurría muy despacio.

Off: en mi ficha lo puse... creo *se va a ver la ficha de su pj* si esta... igual ahora pongo todo en la firma xD

On:

Mire hacia los niños y decidí creerles, el único que quedaba era Raymundo.
Suspire y me dirigí hacia el ultimo hombre, el que parecía un vagabundo. Lo mire a los ojos con una completa serenidad. Como si estuviera ya acostumbrada a todo aquello, aunque habían pasado menos de diez minutos.

(mátalos y salgamos de aquí, ¿que estas esperando?)

-¿Como te llamas?- le digo con un tono tranquilo, y sin quitarle los ojos de encima.

-Perra!!!!!!!!!!- Grito el puberto mientras seguía moviendose, los pequeños Mateo y Ana pusieron mueca de miedo, su amigo de 18 años le miro con recelo, pero Raymundo no paraba seguía retorciendose parecia poseído.

-Sacame, Moscamuerta!!!!!- Y comenzo a golpear una y otra vez el vidrio. Su adolescente compañero porfin le dijo:

-Raymundo, ya... controlate- Dijo con cierta pena en su voz.

-No- Estaba mas desesperado que nunca. -No sabes cuantas ganas tengo de salir, quiero... quiero...- Comenzó a dudar y la saliva brotaba de su boca, los pequeños hicieron mueca de temor. -¿Como puedes soportarlo, Berto, como?- Decía cada vez mas alterado, su cuerpo seguía "rompiendose" mientras el enorme trozo de metal ni sedía, se mantenia duro, fuerte.

El vagabundo miro con ceño de burla a Heather.

-Hablando en serio... ¿esa mierda merece vivir?- Dijo mientras señalaba a Raymundo "poseido" con un gesto de su cabeza. El recien descubierto "Berto" miró al pordiocero.

-Que mierdas dices?- Por fin se alteraba, estaba claro que no le gustaba que le dijeran cosas a su "amigo".

-Vamos, tu sabes que no- Dijo con un susurro, manteniendo una mueca meramente demente.

Ana comenzó a hablar, su mirada iba de Mateo a los demas.

-Heather, ya dejanos salir, porfavor!!!!- Su paranoia comenzaba a activarse.