En Algún Lugar de Canadá

El frío aire se mece entre las copas de los árboles. A mi alrededor solo puedo ver nieve, mucha nieve. La respiración se me congela en el ambiente gélido mientras tirito de frío desesperadamente. Miro el lugar y no tengo ni idea de donde me encuentro. Sin parar de temblar camino a paso lento buscando un lugar donde refugiarme. Veo algo que parece ser un viejo establo abandonado.

"Quizás podría quedarme allí, me estoy muriendo de frío..."

Camino como pensando. Mi cuerpo se mueve torpemente. El frío es cada vez más intenso. Se levanta un viento fuerte y puedo sentir como el frío me corta la piel. Me acerco a la vieja estructura como puedo y abro la puerta. Siento que el alma me vuelve al cuerpo por un instante. Miro mis manos rojas, casi moradas por el impacto del frío.

"Qué irónico podría haber detenido el tiempo o haberme teletransportado para evitar esto, pero me atacó ese estúpido instinto de supervivencia humano..."

¿Humano? Por un momento dudo de si aún sigo siendo humano. Esa duda de saber qué se supone que soy me consume por dentro. No sé que pensar. Ya ni sé como actuar, no sé que siento. ¿Ira? ¿Tristeza? ¿Impotencia? ¿Qué se supone que hay dentro de mi cuando ya no queda nada?

"Ya no sé que soy, pero..."

Asiento con la cabeza mientras largo un súbito suspiro melodioso. Resulta extraño como ese suspiro parece casi el final de una canción, casi siento que lo fuera. Miro a mi alrededor y noto como el establo es más cálido y acogedor de lo que aparenta. Y entonces lo comprendo todo...

"Aún soy humano, soy más humano que nunca..."

Me levanto del suelo y tomo unos restos de paja con la que debían alimentar a los caballos. Coloco unas piedras formando un círculo y luego lleno el círculo de paja. Saco un pequeño encendedor de mi mochila, que aún me acompañaba desde aquel día en que todo cambió. Enciendo el fuego.

"Más humano que nunca... Ahora logré entenderlo todo..."

La fogata arde lentamente otorgándome luz y calor. Ya no existe aquel frío que me llevó a ese lugar. Siento que el ambiente se vuelve menos lúgubre, que tiene vida a pesar de que no hay ni siquiera un mísero insecto acompañándome en ese lugar. Miro hacia el techo y veo con claridad un pequeño hoyo. Se puede ver el tormentoso cielo. Un pequeño copo de nieve se cuela por el agujero y cae lentamente hasta tocar mi rostro. Luego desaparece.

"Ya no siento ese dolor, tan solo... Cobraré venganza... Me vengaré del mundo por haberme robado todo, mamá, papá, Florencia... Todo, la vida me quitó todo, y ahora seré yo quien me burle de ella..."

Una sonrisa casi maléfica se dibuja en mi rostro. Casi como si estuviera disfrutando de saber que ya puedo vengarme de todo el mal que me han causado. Casi como si estuviera disfrutando de haberme desprendido de ese dolor mortal que me consumía las entrañas. Ya no me duele el dolor de saberme humano, ya no me asombra el asombro de la locura, y del miedo, y del espanto de no saber que hacer y sentir. Solo me importa hacer justicia. Hacer la justicia para mi, y solo para mi.

"Puedo hacer lo que quiera ahora y nada podrá evitarlo, nada ni nadie"
"Nadie excepto yo..."

La voz de Sylar retumba en mi cabeza mientras caigo al suelo derrotado por las emociones, las últimas emociones que puedo sentir, antes de echarme a dormir sobre el húmedo colchón de paja en el viejo establo...

Off: Wii!! Al fin, la transformación está completa, comienza la hora del dolor muajaja On:

OFF: Gracias Santiago, no solo tengo q describir el lugar si no que me tengo q inventar horas... barbaro, siempre Alex tiene q hacer todo el trabajo T_T

El frio me invadio de golpe, habiamos cambiado de lugar drasticamente, cai de espaldas, porque claro, yo estaba sentado.

- Dios ¿donde estamos?- Dije tiritando y poniendome de pie. Rapidamente logre ver la bandera, Canada. Genial, era un pais que me encantaba, seguridad, sin contaminacion, lugares verdes... lastima el idioma.

*Roshi... mierda Santiago, como pudiste dejarlo ¿haya? ¿Deberia llamar a Dead? Hmmm no, aun no...*

- Bueno, mejor buscamos un lugar para quedarnos, estoy un cansado de los hoteles pero bueno, si en un futuro todo va bien, osea, si no me dejas xD- Rei dejando bien en claro que era un chiste- podriamos vivir en mi departamento ^^ y quien sabe... tal vez nuestros hijos tengan mas poderes que los X-Men juntos xD.- Volvi a reir esta vez mas animadamente mientras guardaba mis manos dentro de los bolsillos de mi abrigo.

(Mas tarde ya en el hotel tanananana --> Musica de Batman cuando cambiaban de lugar xD)

Gracias a los atributos de Luna (no, no esos pervertidos xD!! me refiero al lenguaje =P) pudimos encontrar un hotel y pedir una habitacion, matrimonial por su puesto.

*Hmmm otra vez estoy en un lugar que no conosco... mierda, extraño mi horrendo departamento*

Senti nostalgia, nunca crei que estar tanto tiempo lejos de mi pais me podria afectar, quizas era mas por lo de Boca que otra cosa. Pero bueno, que podia pedir, a mi lado tenia a Luna y eso era suficiente. (aunque mataria por verte con una camiseta de boca... omg *¬*)

- Voy a salir un rato Luna, hay algo que tengo que comprar, no te me escapes ¿ok?- Me acerque a ella y tome su rostro con ambas manos para besarta sutilmente. Abri la puerta para retirarme pero me quede parado un segundo mirando el suelo.

- Luego... tenemos que hablar, se que prometi no hacer muchas preguntas pero, hay cosas que tengo que saber, ¿de acuerdo?- Levante la vista para mirarla alegremente, le guiñe el ojo y cerre la puerta tras de mi.

Me levante el abrigo para cubrirme un poco mas el cuello y usando el poco frances que sabia llegue finalmente a una casa de musica.

- Piano, comprar, yo...- Dije al vendedor (obviamente en frances xD) y antes de que pudiera echarse a reir saque la tarjeta de credito del bolsillo y la apoye contra el vidrio de la caja.

Off: Vaaaaaayaa, gracias por el amplio espectro de acción que me has dado -__-
Off 2: xDDD Una camiseta de Boca?

On:

Le odiaba ya casi por completo. Sieeeempre sin avisar.
Maldecí por lo bajo a Santiago mientras me levantaba y le brindaba una suave sonrisa a Alex por su broma.

- Llegado el caso- comenté en burla- espero que no sea así... me sentiría mal si tuvieran que pasar todo lo que sufren sus padres...

Me alisé la ropa y bufé mientras me abrazaba a mi misma, por el drástico cambio de temperaturas.

- Bueno...-observé la bandera de Canada mientras ladeaba la cabeza, pensativa- busquemos alojamiento para estas "vacaciones".

A base de practicar mi inglés, conseguimos encontrar hotel bastante rápido, y además de buena calidad. Cojimos la habitación y subimos para dejar nuestro equipaje... que no era ninguno XD (ahora que caigo xD).

Me senté al borde de la enorme cama observando el armario vacío mientras alzaba una ceja.

- Voy a salir un rato Luna, hay algo que tengo que comprar, no te me escapes ¿ok?

Asentí y respondí a su beso tranquilamente, como si llevaramos toda la vida besándonos.
Me dolía la cabeza por culpa, otra vez, de los viajecitos de Santiago.

- Luego... tenemos que hablar, se que prometi no hacer muchas preguntas pero, hay cosas que tengo que saber, ¿de acuerdo?-

Asentí sin mirarle, por lo que me pasó desapercibido su gesto. Me sorprendía sus intenciones, dado que hace un par de días él había dicho algo completamente distinto, que no me preguntaría nunca por mi pasado a no ser que yo quisiera hablar de ello. A mi pesar, sabía que dadas las circunstancias actuales, no tardaría en interesarse por ello.

- De acuerdo. Más tarde... yo también voy a salir a comprar algo de ropa de abrigo para ambos. Te tomé las medidas nada más verte- dije divertida, aún sin mirarle. - Nos vemos después-comenté en señal de despedida, hasta que él cerró la puerta.

Me levanté de la cama para ir al baño y me observé.
Dentro de lo que cabe, podría tener un aspecto a un peor.
Me duché rápidamente antes de enfrascarme en mí misma unos minutos más. Cogí los pequeños botecitos de crema y comenzé a enbadurnar mi cuerpo (toma esa! XD), con el fin de suavizar un poco mi piel, que la absorbió rapidamente. Después me concentré en alisar la maraña que decía ser mi pelo, y finalmente jugé un poco con el maquillaje.

Sonreí al espejo. Desde luego así era otra cosa.
Volví a vestirme, y salí de la habitación y del hotel.

Minutos después y tras haber preguntado un par de veces, entré a un gigantesco centro comercial, y subí a la sección de ropa joven.
Me hize rápidamente con dos buenas chaquetas, bastante cálidas, una para Alex y otra para mí, una de color azul oscuro y otra blanca.

Me paré en seco ante la sección de ropa interior, alzando una ceja con curiosidad. Que cerdos, a saber desde cuando no nos cambiabamos (xDDDDDDDDDDDDDDDD).
A ojo (xD) cogí lo que más o menos debería ser su talla, y después fui a la femenina para hacer lo propio.
Por último, fui a la sección de ofertas para comprar algunas mudas de camisetas. Tampoco era plan de gastar demasiado.

Sonrío aún dormido ya que puedo sentir un cosquilleo en el rostro. Algo húmedo se mueve rápidamente por mi mejilla mientras me retuerzo tendido en el suelo. Poco a poco abro los ojos, muy lentamente, siento que me pesan los párpados, no tengo muchas ganas de levantarme. Haciendo un esfuerzo importante giro la cabeza para ver qué es lo que me está haciendo cosquillas.

-¿Y tú que haces aquí?- digo mientras miro a un perro parado a mi costado, babeando con cara de bobo. En otro momento me hubiera enternecido, pero en este momento no representa nada.

Miro nuevamente hacia el techo para ver que ahora está despejado, ya no hay tormenta, ya había pasado. Me levanto del suelo extendiendo los brazos para desperezarme. Bostezo. Una fría brisa se cuela por la puerta que el perro había dejado entreabierta. Fría brisa que me recuerda que hago allí. Agacho la mirada viendo al perro y sonrío, pero no con una sonrisa de alegría, sino con una sonrisa casi perversa, como si por mi cabeza estuviera pasando un terrible pensamiento.

"Pobre de ti, qué ingenua criatura... Por algo dicen que los perros son los mejores amigos del hombre..."

Continúo sonriendo sádicamente. Mis ojos brillan de emoción, de maligna emoción. Me acerco a mis cosas tomando el rifle entre mis manos. El perro me mira ladeando su cabeza inocentemente, lengua afuerra, sacudiendo la cola. No puede percibir la muerte en mi mirada, no puede percibir ese indescriptible deseo de poner fin a una vida por el mero hecho de hacerlo, por sentir ese morboso placer, ese disfrute casi sobrenatural que implica el acabar con la vida de cualquier ser.

-Oye Toby, ¿dónde estás?- dice una voz desde afuera del establo interrumpiendo mis pensamientos. Deseperado me cuelgo el rifle y me agacho al lado del can, acariciando su cabeza a la espera de alguien que estaba por entrar -Oiga... ¿y usted quien es?-

No sé que contestar. No es normal encontrar a un adolescente de 16 años, vestido para un clima de verano y con un rifle en su espalda. Los nervios me invaden. Los segundos parecen minutos, parecen horas que transcurren inmóviles ya que no logran avanzar. Finalmente asiento con la cabeza listo para contestar.

-Lindo perro...- digo amablemente, mientras el perro larga un pequeño gemido -Disculpe, este es su establo me imagino. Es que me desperté abandonado cerca de aquí, apenas sé quien soy y no sé que me hicieron. Decidí venir aquí a resguardarme del frío-

Mentira, no es mentira. Todo lo que he dicho es verdad a pesar de ser mentira. Verdad es lo que dije, pero miento al responder con la respuesta a una pregunta que el hombre no preguntó. Afable me acerco y le extiendo la mano saludándolo.

-Mark, lo único que sé sobre mí es que me dicen Mark...-

Post relámpago =O

On:

Llegué de nuevo al hotel, cargada con todas las bolsas, y las dejé al pie de la cama.
Aproveché que Alex aún no había llegado para cambiarme por algo más cómodo, uno de los pijamas que había comprado, y me tumbé sobre la cama a mirar el techo pensativa.
¿Donde habría ido?

OFF: Luna te odio ¬¬ yo queria poner el post en audio T_T

Pase varios minutos intentando hacerme entender con el vendedor hasta q finalmente pude comprar el piano. Muy amablemente un sujeto se ofrecio a llevarmelo hasta el hotel, pero una vez llegamos... descubri otro problema... ¿como metia el piano al edificio? =/

Ciertamente no habia pensado demasiado en esos detalles, como siempre se me escapaban cosas demasiaado elementales, pero bueno, siempre se me ocurrian soluciones poco comunes y esta no seria la excepcion.

Luna recostada en la cama, seguramente en su vida espero lo que sucederia a continuacion. Comenzo a oir unos pequeños golpes en la ventana, seguramente se habra asustado en un principio pero al ver lo que habia afuera... bueno supongo que solo ella sabra que sintio en ese momento.

- Creo que se me esta haciendo costumbre esto de entrar por las ventanas...- Dije con una amplia sonrisa mientras caminaba sobre una plancha negra que flotaba en el aire, y junto a mi, el piano...

- Si me decis que alguna vez alguien te toco una cancion flotando en el aire, me sentire realmente ofendido...- Puse una patetica cara de enojo y luego volvi a sonreirle. Gire en torno al piano y me sente en una pequeña silla que habia comenzado a formarse a partir de la plancha negra. Estire los brazos hacia arriba y me dispuse a empezar, pero... antes tuve que hacer algo, por mi propio bien mas que nada... levante mi mano izquierda con 2 dedos apuntando hacia el cielo., era demasiado complicado mantener todo ese peso en el aire, y aunque la interpretacion no seria del todo completa, eso me venia bastante bien, yo solo sabia tocar con la mano derecha.

- Espero que no te moleste que todo colo con una mano, tengo que mantener todo esto flotando, ¿supongo que mi vida es mas importante que una cancion no? xD

[Instrumental, River flows in you]

- Solo me se hasta esta parte... supongo que te debo el resto de la cancion.- Me puse de pie y brincando fui hasta la ventana, de un pequeño salto entre a la habitacion mientras el piano comenzaba a bajar lentamente.
- No se que te paso antes pero... mientras viva, nada malo volvera a pasarte...- Di un pequeño suspiro y tome su delicado rostro entre mis manos.
- Te amo... te amo demasiado...- La bese delicadamente y el resto del mundo nuevamente volvio a volverse irrelevante para mi.

Miro como el hombre se acerca hacia mí. Una fría brisa me hace temblar. El hombre responde a mi saludo cordialmente.

-David, David Owen- responde -Ya veo, así que no recuerdas nada, ven a mi casa, no querrás quedarte aquí al frío-

Asiento con la cabeza y sigo a David quien camina para su casa. No había visto la casa antes por la fuerte tormenta de nieve. Entramos a la casa e inmediatamente noto el cambio de ambiente. Me siento en un enorme sofá. David sale de la habitación y regresa con una manta y una taza de café caliente.

-Gracias…- digo con tono inocente para ocultar mis oscuros pensamientos, mientras doy un sorbo al café y me acomodo la manta para no sentir nada de frío.

David sale afuera y luego regresa con unos leños para encender la estufa. El perro se pasea por allí, parando de tanto en tanto para mirarme fijamente a los ojos. Sigo tomando el café, ya no siento nada de frío. Veo como el hombre acomoda los leños en la estufa. Miro tranquilo a mi alrededor.

-Me faltó el kerosene- piensa en voz alta –Mark, si quieres más café ve a la cocina, sírvete tranquilo, siéntete como en tu casa-

David se marcha afuera a buscar el kerosene. Me levanto lentamente del sillón para dirigirme a la cocina. La cabeza me da vueltas. Cuando llego a la cocina me dirijo inmediatamente a la cafetera, listo para servirme más café, sin embargo algo me llama la atención. Hay una enorme cuchilla, de esas para cortar grandes trozos de carne, encima de la mesada. Observo admirado la perfección de la herramienta, su filo sumamente cortante, su punta capaz de atravesar cualquier cosa.

"En cualquier momento comenzará el interrogatorio…"

Está muy claro que en cualquier momento David comenzará a preguntarme cosas sobre mí para “ayudarme a recordar”, y yo no puedo permitirlo. Miro la cuchilla nuevamente y una sombría idea se cruza por mi cabeza. Tengo el arma homicida perfecta. David ya me había ayudado mucho, ahora es hora de desecharlo.

"Gracias por todo… amigo David"

Sonrío sádicamente mientras regreso a la sala. David ya había regresado y está a punto de encender el fuego. Los leños ya están listos y empapados en kerosene. El hombre enciende una cerilla, listo para que el fuego comience a arder. Me acerco lentamente tratando de no hacer ni el más mínimo ruido, ni siquiera un suspiro, ni siquiera el pausado ritmo de mi respiración.

-Listo…- piensa en voz alta mientras el fuego comienza a arder.

No le doy tiempo a reaccionar. La cuchilla da directamente en el blanco. Puedo sentir como atraviesa su piel, su carne, incluso como roza algunos de sus huesos. El momento es sin duda alguna morbosamente especial. La sangre caliente comienza a salir de su cuerpo, cayendo a través de la cuchilla llegando a mis manos, llenándome de un macabro placer, de una extraña y sádica sensación de gozo al ver como una vida se extingue. Me siento revitalizado, siento que una pequeña parte de mi vuelve a vivir a la vez que David deja este mundo. Dejo caer su cuerpo mientras retiro la cuchilla ensangrentada.

-Gracias David, si que fuiste de mucha ayuda…- digo sonriendo con cara de demencia al cadáver del hombre que yace a mis pies.

De pronto siento un ruido, es el perro que está allí. Al ver a su dueño muerto, caído en el suelo no duda en atacarme. Salta en el aire y lo golpeo como puedo haciendo que choque con el tarro de kerosene. El líquido comienza a salir del recipiente empapando al perro. El olor del combustible me da una idea de cómo aniquilar a la infeliz criatura. De una patada hago que el perro caiga dentro de la estufa. El efecto es inmediato. En tan solo unos instantes se puede percibir el olor a carne quemada en el ambiente, un dulce aroma para mí, un dulce aroma de muerte...

Off: Más loco que nunca muajaja y esto es solo el principio xDDD On:

OFF: Lunera me pidio que maneje a su pj

Nos quedamos mirando unos segundos a los ojos, y de pronto Luna salto sobre mi haciendome caer contra el suelo.

- Yo tambien tontito...- Me dijo jugando con su dedo en mi nariz.

Cortando totalmente el clima, mi celular comenzo a sonar... ¿Dead? ¿Santiago? Quien seria...

- Odio estos celulares que siempre arruinan el momento...- Lo saque de mi bolsillo aun tirado en el suelo y con Luna sobre mi metiendo sus manos por debajo de mi remera, conteste la llamada.

- ¿Si?

*Santiago*

Miro los restos del animal consumirse mientras las llamas se extinguen. El cadáver de David yace aún frente a la estufa. Tomo un pequeño papel que hay por allí. Unto un palito, que había caído de la leña, con sangre y escribo sobre el papel. Luego clavo el papel en la cuchilla y finalmente desaparezco ambas cosas, enviándolas a algún lugar.

-Debería darme un baño y cambiarme esta ropa- pienso en voz alta y luego miro el cuerpo muerto de David –Parece no ser mucho más grande que yo, quizás tenga ropa que me sirva-

La frialdad con la que actúo es realmente fascinante. Acabo de asesinar al hombre y estoy pensando en darme un baño, y en si tendría ropa que me sirviera. Miro el reloj. Son las doce del mediodía canadiense. Mi estómago cruje un poco. Me dirijo hacia el baño, una vez dentro cierro la puerta por costumbre, como si alguien fuera a verme, como si me importara en algo el tener pudor frente al cadáver de alguien que había muerto en mis propias manos. Me quito la ropa tranquilamente mientras abro los grifos para dejar salir el agua. Una vez que está a la temperatura ideal entro a la ducha.

“¡Qué lindo un baño caliente…! Después de esto me pondré algo abrigado para salir nuevamente al frío”

Sentir el agua caliente correr por mi espalda es una sensación inexplicable. Suena tan macabro que me esté dando un baño justo en la casa de quien había asesinado hace unos instantes. Tras unos quince minutos salgo de la ducha ya con el cuerpo relajado, limpio y cálido. Me siento listo para enfrentar lo que sea. Me envuelvo con una toalla mientras busco la habitación de David. En cuanto llegue me dirijo al ropero y saco la ropa que necesito, incluso me tomo la molestia de elegir lo que más me gusta.

“Esto va bien conmigo, y parece bueno para el frío…”

En unos minutos estoy listo. Salgo del cuarto bien abrigado, con una campera en mano, pronto para irme. Pero primero necesito dinero. Me acerco nuevamente al cuerpo muerto de David y le saco su billetera con todo, con su dinero, con sus documentos, con todo. Ingeniosamente usando sus documentos y los míos logro hacerme un DNI y una licencia de conducir falsos. Ya no soy más Santiago Puyol, a partir de ahora soy David Owen. Por fortuna David solo tiene 20 años, pero su apariencia es más de un chico de mi edad.

“Con esto ya tengo suficiente para vivir por unos días, además, con mi poder no va a ser difícil conseguir más dinero…”

Salgo fuera mientras me coloco la campera. Con los abrigos que tengo no siento nada de frío. Camino hacia el auto de David, hacia mi auto. No reconozco bien la marca o el modelo, pero parece bastante nuevo. Me subo en él y le doy marcha para avanzar hacia la ciudad más cercana…

*???*

-Sé quién eres Alexander Morais, y también sé que puedes hacer. Si quieres más información sobre lo que te está pasando nos vemos en el café enfrente de la plaza de la ciudad. Adiós…- dice una misteriosa voz al otro lado del teléfono, ¿qué iría a hacer Alex, iría a encontrarse con la misteriosa persona, o se quedaría en el hotel ignorando completamente el misterioso llamado?

Un sms llego al celular de santiago, era de Fede
"La sociedad nos hizo asi... cualquier cosa que necesites recuerda que soy tu amigo... siento mucho lo de Florencia... PD: esto queda entre tu y yo no le digas nada a Sarah... eres mi amigo y te lo debo..."

Escuchaba las palabras sonriendo por las acciones de Luna pero en segundos mi cara cambio.

*Pfff.... ¿otra vez?* Pense cerrando el celular y llevandome ambas manos debajo de la nuca.

Luna hacia circulos con su dedo en mi pecho y picaramente sus manos iban bajando hacia el broche de mi pantalon.


*¿Que mierda sera esta vez? Muchos conocen mi poder... esto no es bueno*

Luna ya habia desabrochado mi pantalo y comenzo a tirar de el para sacarmelo, mientras con su poder comenzo a hacer circular mas mi sangre y a acumularla en cierta parte (). No tardo mucho en darse cuenta de mi actitud, totalmente ido del "acto".

- ¿Paso algo? ¿Era Santiago?- Me dijo apoyando sus 2 brazos a mis costados como si me estubiera "aprisionando" (Yeah, ahora te toca a vos xD)

- No... no tengo idea de quien es pero, al parecer sabe de mi poder...- Conteste mirandola a lo ojos y sin expresion en mi rostro. Luna rapidamente se aparto de encima mio y se sento en la cama mirando el vacio, todo esto volvia a su vida, debia ser frustrante.
Me incorpore lentamente acomodandome los pantalones. Y gire un poco la cabeza para mirar las bolsas de ropa que habia comprado Luna.

- Hmmm... ¿esta escena se me hace conocida, ahora me llevaras a pasear en una alfombra voladora? xD
- Solo si tu quieres ;P
Nos reimos un poco para aflojar la tension, y sin perder tiempo me cambie de ropa (hasta la interior ;P)

- Se que estas situaciones no te gustan, pero no te preocupes amor, no podemos ignorar lo que somos pero te aseguro que las cosas no se daran como antes, juntos estaremos mas que bien.- Le acaricie la cabeza despeinandola un poco y la tome de la barbilla para besarla tiernamente.

Luego de terminar de prepararnos salimos juntos del Hotel, tomados de la mano, y emprendimos rumbo hacia la plaza de la ciudad. Entramos al cafe sentandonos en una mesa junto a una de las ventanas, quizas no era el lugar mas seguro pero al menos podiamos ver lo que se acercaba. Luna haciendo uso de sus facultades con el idioma pidio al mozo 2 cafes, como si me faltara energia... tome el sobrecito de azucar y lo golpee con mis dedos, bastante impaciente.

- Espero que Santiago este bien, este donde este...
- El es fuerte, se que estara bien...

*Santiago*

Voy conduciendo tranquilamente, admirando el paisaje cubierto de nieve que me rodea. El auto se mueve a una velocidad importante. Siento que el celular comienza a vibrar pero lo ignoro, decido concentrarme en la carretera dado que con mi poder no acostumbraba a conducir mucho, sin embargo no tengo ganas de usar mucho mi poder para recordar que aún queda ese ser humano dentro de mí.

“Ya estoy por llegar…”

En el correr de unos minutos llego a la ciudad más cercana. Inmediatamente tengo la sensación de ya haber estado allí. Miro a mi alrededor y entonces lo entiendo todo, allí es donde había dejado a Luna y Alex.

“Al fin podré saber si cumplí alguna misión en mi vida…”

Conduzco hasta llegar al centro y decido para en frente a un café para almorzar algo. Me bajo del coche y entro al lugar. Me siento en una mesa cerca y decido hacer mi orden.

-Una orden de esto por favor- digo señalando en el menú lo que deseo comer.

Mientras espero que me traigan mi orden saco mi celular para ver el mensaje. Tras leerlo guardo el celular y lo apago. Quiero desconectarme completamente del mundo, quiero que nadie sepa en donde estoy. No pienso contestar, aquél amigo que pudo ser alguna vez es un extraño ahora para mí.

*???*

Un hombre de traje ingresa al bar. Mira hacia todos lados y al ver a Alex y Luna se acerca a ellos.

-No sabía que ibas a venir con tu noviecita- dice con un tono burlón –Sé que no me conocen, pero no se preocupen, solo vine a charlar con ustedes, especialmente contigo, Morais-

El ambiente es realmente tenso, el hombre ni siquiera se presentó, ¿sería de fiar acaso?

Luna arqueo una ceja al escuchar al tipo y justo cuando iba a usar su poder en el, la tomo de la mano y la miro con ojos tranquilos.

- Morais... hacian tanto que no me llamaban por mi apellido, suena tan formal...- Rompi el sobre de azucar y tome un poco con un dedo y me lo lleve a la boca.

- Bueno, si realmente sabes lo que hago y aun asi te has arriesgado a venir hasta aca, supongo que lo que tienes que decirme es realmente importante. No hay muchas personas con vida que sepan enteramente de mis "facultades", asi que primero que todo, quisiera que me digas como es que te enteraste...- Hablaba tranquilo, demasiado tranquilo, pero esa informacion realmente me interesaba, como podia ser que cada tanto alguien me llamaba diciendo que sabia de mi, alguien estaba dando informacion, o tenian una forma de obtenerla, tenia que averiguar eso.

- Y segundo... espero que no seas tan estupido como para haberme tendido una trampa... odiaria romper la paz de una ciudad tan hermosa.- Apoye mi cara sobre una mano mientras con la otra acariciaba la mano de Luna.

OFF: Ermmm... si, le estoy dando poca participacion a Lunera, y esq no se como manejarla si no la puedo "descifrar"

“¿Morais…?”

No puedo evitar escuchar que alguien pronuncia un nombre conocido desde una mesa. Me doy vuelta desde mi lugar para ver si estoy en lo correcto. Paso la mirada sobre todas las mesas y luego los veo, Luna y Alex en una mesa contra la ventana. Hay un misterioso hombre junto a ellos, por algún motivo no me inspira confianza.

“Debería ir con ellos…”

Me levanto de mi mesa y me acerco a la de ellos. Veo por sus rostros que el encuentro con el hombre no es muy agradable que digamos.

-Hola, ¿cómo están? Nos volvemos a encontrar- les digo hablando en español para evitar que el hombre me entienda.
-Santiago Puyol, ¿no?- me dice el tipo –Nunca pensé encontrarte aquí pero… digamos que se te puede encontrar en cualquier parte-

Miro a los chicos de manera que el tipo no puede verme el rostro y les guiño un ojo como pidiéndoles que me sigan la corriente.

-Eh… no, te equivocas me llamo David, David Owen, ¿verdad chicos?-

Espero que los chicos colaboren, pero ¿me creería el tipo ese?

Aunque hablaba bastante tranquilo estaba bastante pendiente a mi alrededor, depronto veo a un chico levantarse y caminar hacia nosotros, lo miro de reojo, pero al ver que se acerca cada vez mas ya no puedo evitarlo y me volteo para mirarlo...

*¿Hmmm? ¿Santiago?*

Escucho un tanto anodadado la conversacion del tipo extraño con Santiago y me dio bastante gracia...

- ¿Como estas Santiago? Sientate, quizas tambien deberias escuchar lo que este sujeto tenga para decirnos. Al parecer sabe bastante...- Le dije con una sonrisa a medias y volviendo a apoyar mi rostro sobre mi mano.

- ¿Y bien Sr Incognito? ¿Podria contestar mis anteriores preguntas y luego decirme el motivo de este... "encuentro"?- Si algo me podia dejar mas relajado era Santiago, ahora no importaba mucho que trampa nos pusieran, con el podriamos escapar facilmente.

-¿Sr Incógnito? Tus chistes son malos, ¿lo sabías?- dice riéndose -Bien, a lo que vine. Algunos de ustedes ya deben saber de la existencia de una compañía de personas como ustedes, que busca atrapar a personas que utilizan sus poderes para el mal, o al menos para beneficio propio-

Miro al tipo con mala cara, el solo recordar por todo lo que había pasado Florencia, por lo que pasaron mis padres por culpa de la Compañía hace que sienta un furia por dentro.

-Si, esa Compañía que se dedica a perseguir inocentes para encarcelarlos como si fueran animales, claro que los conocemos- digo con tono absolutamente irónico mientras apreto fuerte mis puños por debajo de la mesa.

El hombre observa mis gestos y nota claramente la ironía de mis palabras. Al ver que no logrará convencerme decide ignorarme y seguir hablando.

-Ellos tienen varios agentes con poderes, pero, he visto algunos poderes extraodinarios como el tuyo Alexander, y realmente creo que podrías ser un gran agente-

Eso ya no lo puedo tolerar. Ahora entiendo todo, dado que Alex tiene un poder importante quieren que se una a ellos. Siento que la furia crece aún más en mí. No somos considerados más que herramientas para todos, no somos más que objetos y eso me enfurece. Siento que la cabeza me da vueltas nuevamente. Decido pararme de la mesa porque parece que voy a estallar.

-Sigan con su charla, mi comida está lista- digo mientras regreso a mi lugar, dando un suspiro.

Me siento enfrente al plato y comienzo a degustar mi comida tranquilamente mientras intento ignorar completamente la charla en la otra mesa, demostrando que poco me importa lo que quieran hacer. El hombre misterioso me ignora completamente y sigue con lo suyo.

-En fin, la pregunta es, ¿te interesaría colaborar con esa compañía para ayudar a evitar el abuso de poder?-

Mi expresion cambio radicalmente "La compañia" si habia escuchado hablar de ella pero bastante fugasmente... lo unico que se me venia a la mente en ese momento eran las carceles donde estaban encerrados Luna y el niño, ¿ese tipo pretendia que me uniera a algo asi?

- Hmmm... mire...- Me disponia a hablar pero Santiago se levanta y me interrumpe. Podia entenderlo claramente, el habia sido uno de los que estuvo encerrado, yo en su lugar ya habria volado al sujeto.

- ¿Conoce a Arturo Santos? Ese sujeto encerro a mi amigo, a mi novia, incluso a un niño en una inmunda celda solo por que tenian poderes...- Entrecruse mis dedos y apoye mi menton sobre ellos para seguir hablando.

- Un sujeto de anteojos formo un grupo para liberarlos, ahora esta muerto. ¿Y sabe que? Arturo Santos tambien.- Recorde como un flash el momento en el que dispare a aquel sujeto en la cabeza...
De un rapido movimiento me levanto y agarro violentamente de la camisa al sujeto acercandolo a mi.

- Y ahora... ¿usted pretende que me una a algo asi? ¿A otro enfermo como Arturo Santos? ¿Realmente cree que los ayudaria a encerrar mujeres y niños solo por que pueden hacer cosas que los demas no? Solo deme una razon para no convertirlo en un gracioso fuego artificial... y por favor, no me diga que "estamos en publico" por que eso no me importa en lo mas minimo...- Lo miraba con odio a los ojos, no pude ver cual habia sido la reaccion de Luna, pero podia notar como mi energia aumentaba y mi mano comenzaba a brillar...

Miro hacia atrás y veo la discusión. Noto que la mano de Alex comienza a destellar pero por algún motivo no me importa. Puedo escapar perfectamente por lo que lo que pueda llegar a pasar no me molesta en lo más mínimo. Doy un sorbo al refresco y sigo comiendo, con una indiferencia total.

Luna se molesta bastante al escuchar las palabras del tipo pero Alex no le da tiempo a reaccionar ya que toma al hombre tan rápidamente que no sabe cómo reaccionar. Si tuviera al niño dentro seguramente ya habría sentido un miedo tremendo, pero no, sabe perfectamente que puede relajar a Alex para evitar una tragedia. Después de todo si llegará a haber una explosión ella también moriría, pero ¿podría Alex razonar eso?

-Bennet, Noah Bennet. Ese hombre fue quien murió en la búsqueda de Arturo Santos, él era uno de los más valiosos agentes de nuestra compañía, él y su compañero, El Haitiano, un moreno serio, capaz de bloquear los poderes de los demás- dice algo intranquilo, esperando que las palabras lleguen a la mente de Alex y lo convenzan –La pérdida de Noah fue muy importante para nosotros, él era un muy buen agente, pero era un simple humano, por eso es que estamos buscando gente más poderosa, para evitar que gente buena como él muera en manos de asesinos…-

Sonrío irónicamente mientras escucho al hombre decirle todo eso a Alex. ¡Que hipocresía!, decir eso de evitar muertes cuando tienen como agentes a los que alguna vez estuvieron en el Nivel 5 de Primatech.

“Bang…”

*Bennet... Noah Bennet... ¡¿Era de la compañia?!*

Sin duda esto fue un golpe tremendo a la razon... solte al sujeto y me sente de golpe mirando el infinito, intentando acomodar mis difusas ideas.

*Sabe del Haitiano... mierda... no miente*

Todo lo que habia dicho, todo lo que pensaba... comence a poner en duda todo eso, ¿acaso esta compañia era realmente "noble"? No habian dudas de que existian personas con poderes bastante destructivos, yo era un claro ejemplo de eso, y si algunos de esos un dia se despertaban con la idea de "dominar el mundo" el planeta se volveria un absoluto caos, sin contar el panico que generaria esto en las personas... y bueno, lo que ya tanto hemos visto en las peliculas...

Me lleve ambas manos a la cara, ¿podia ser que estuviera considerando la posibilidad de unirme a ellos? Bueno, ciertamente Noah nos habia reunido para liberar a los encerrados por Arturo, el sabia que ellos eran buenas personas, ese era un echo que no podia ignorar... pero ademas, el iba para a matar a Arturo, a Sylar...
Sylar...
Esa era otra razon que yo no podia ignorar ya que en un principio no me interesaba salvar a los que estaban encerrados, realmente pensaba que si estaban ahi era por algun motivo... pero luego... luego de que Noah me dijo sobre la habilidad de Arturo, que el podia copiar mi habilidad, que el podia quitarmela... eso fue lo que termino de convencerme.
Mi habilidad me hace unico, diferente, de solo pensar que habia otro sujeto con mi mismo poder, o alguien con un poder capaz de "privarme" de lo que me hacia unico en el mundo... diablos, me hacia hervir la sangre...
El tema era que esta gente sabia sobre nosotros, debian tener alguna forma o metodo, y si yo podia usar esa metodo para asegurarme de que mi "existencia unica" prevaleciera........
Luego de unos incomodos minutos en silencio volvi a hablar.

- Hmmm... asi que Noah trabajaba para ustedes... antes de darle una respuesta me gustaria ver todo con mis propios ojos. ¿Es posible?

Con esto mataba 2 pajaros de un tiro, no solo podria comprobar si lo que decia era verdad y decidir si me unia o no a ellos, si no que en caso de decidir no unirmeles, podria destruirlos ahi mismo y llevarme la informacion que necesitaba.
Era demasiado peligroso tener a esa gente en mi contra, pero estaba seguro de que no me dejarian ir como si nada en caso de negarme a ayudarlos una vez estuviese ahi... aunque habia otra posibilidad, ayudarlos a atrapar/matar a los que mas amenazaran mi "existencia unica" y luego poner alguna excusa para irme... hmmm... todo era demasiado complejo.
¿Que pensaria Luna de todo esto?
Gire mi rostro para verla, y ver si estaba o no de acuerdo... su decision podria poner en "jaque" mis ideas...

Veo como todo parece calmarse un poco mientras doy otro bocado a la comida. Suspiro y luego doy otro sorbo a mi bebida. Miro como Alex parece dudar ante las palabras del desconocido. Lo había convencido, o eso parece al menos. Aún retumban en mi cabeza sus hipócritas palabras.

-Pues… No sé, si quieres ver las instalaciones tal vez podrías ir, aunque…- le hombre para a pensar por un momento –Haré una llamada y más tarde te respondo, espero que no tengas problema con eso. Luego te llamo nuevamente, adiós-

El tipo se marcha. Inmediatamente me levanto de mi lugar. Pago mi cuenta y luego me acerco a los chicos.

-Nos vemos luego, que pasen bien…- digo con un tono de voz algo distante mientras le doy un pequeño golpe en la espalda a cada uno.

Finalmente me retiro del lugar en el auto y me voy a buscar un lugar en donde pasar la noche.

Luna aún está pensando en todo lo que había ocurrido. Está dudosa, si bien la Compañía parece ser algo terrible fueron agentes de la misma compañía los que los rescataron de aquella prisión en donde los tenía Arturo. Todo es muy confuso.

-No sé qué decir, pero sabes que haré lo que creas conveniente. Estaré contigo hagas lo que hagas…- dice mientras le sonríe a Alex y se acerca aún más a él, apoyando la cabeza sobre su hombro.

Estuve a punto de arrojarle una figura de arcilla al sujeto mas que nada para "seguirlo" pero Santiago se para rapidamente, y detube de mi accion.

*Hmmm*

Santiago se despide y nos da la espalda, rapidamente creo una figura de arcilla del mismo color q su ropa y hago que esta se pegue a su espalda.

*No te metas en problemas amigo... estas raro*

Paso mi brazo por la espalda de Luna para abrazarla.

- No estoy seguro de que esto sea lo correcto, pero sus "ideales" en parte, creo que son correctos...

*Lo que si estoy seguro, es que no quiero en el mundo nadie igual a mi...*

Sonrei macabramente y le di un sorbo a mi cafe.

- Luna... ¿cual es tu historia con Sylar?- Di otro sorbo al cafe y la sujete mas fuerte, para que supiera que yo estaba ahi, para que se descargara si hacia falta.

Voy conduciendo despacio, como si fuera persiguiendo a alguien. ¿Para que engañarme a mi mismo?, estoy siguiendo a alguien. Veo como el hombre que acababa de hablar con Alex y Luna se dirige a un hotel cercano.

"Así que estás ahí..."

Continúo avanzando con el auto, y una vez que entró me detengo frente al hotel y me bajo del coche. Entro, y evitando que me vea escucho cuando el hombre pide la llaves de su habitación.

-203 por favor...- lo escucho decir al recepcionista.

Una vez que le entrega la llave, y estando seguro de que nadie me ve, cierro mis ojos y me teletransporto a la habitación del tipo. Puedo escuchar los pasos desde afuera de la puerta. El corazón me late muy rápido. Siento la muerte en el aire. El incesable deseo de matar, del placentero acto de matar.

"Ahí viene, debería ocultarme..."

Escucho como coloca las llaves en el cerrojo de la puerta. Me dirijo lo más rápido y sigiloso que puedo al baño y me escondo allí, expectante a lo que va a hacer.

"Ahora que recuerdo dijo que iba a hacer una llamada..."

El hombre entra y puedo escuchar que toma su celular. Es evidente que está realmente interesado en que Alex pase a ser uno de sus agentes...

Off: Luna postea editando tu post xD On:

Off: Dioooooooooooos xDDD, cada post que he leído sobre mis acciones... xD pensaba en cosas completamente contrarias xDDD

On:

Miré a Alex fijamente, adoptando una pose muy seria. Era cierto que le seguiría, aunque eso significase recordar cosas que ni en años hubiese querido hacerlo. Sabía lo traicionero de ese mundo, pero no quería dejarle solo. Aún así... si llegado el momento el decidiera finalmente ser agente de la Compañía... quizás entonces debería replantearme ciertas cosas. Le amaba, pero a eso no podría seguirle.

- Mi historia con Sylar... no puede llamarse historia ciertamente.. sería algo más así como un capítulo, quizás dos- bromee mientras juntaba nuestras frentes y jugaba con nuestras narices, quitándole hierro al asunto.- Ya había oído antes hablar de él... juré matarlo. Asesino a Dasda.. un gran amigo mío...-dije mientras suspiraba suavemente-pero todo cambio cuando Arturo.. el hombre que me salvo de la Compañía y me rescató de sus garras mató a la persona que más he amado-mi voz se volvio un susurro fúnebre, y es que el recuerdo de Pedro aún me dolía en el alma, y de vez en cuando afloraba, haciendo ver mi lado más letal y siniestro.

Giré la cabeza para no mirar a Alex a la cara, sintiendo como una lenta lágrima se deslizaba por mi mejilla. Sabía que esta conversación acabaría por darse, que los secretos no valían para nada. Estaba preparada. Y en ese caso, ¿por qué seguía doliéndome tanto?

- Ya no me importaba nada Sylar, solo Arturo era mi objetivo, no me importaba ni mis problemas, ni las personas de mi alrededor,ni la compañia, ni mis amigos...-entrecerré los ojos mientras las imágenes de Fede y Eric pasaban volando por mi mente- Pedro siempre fue el que evitaba que me descontrolara. Mi mejor amigo y guardian... y algo así como el amor de mi vida. Y yo acaricié su helado cadáver. Creo que entonces estuve más muerta que él. Debiste notarlo.-me atreví a posar la mirada en su rostro, intentando descifrar su expresión- Accedi a entregarle mi poder a Sylar.. mi vida. A cambio de su ayuda. Podrías haberme mandado un mensaje para avisarme de que ibas a robarme el trabajo-sonreí levemente- no creo que él lo haya olvidado.. aun espero que venga por mi.

Cogí su mano entre las mías, dando por terminada la explicación, y fijando la vista en nuestras manos entrelazadas.

Oi cada palabra de Luna con total atencion, sin cambiar la expresion de mi rostro, totalmente seria.
Fue muy complicado, oirla hablar sobre el tal Pedro y sobre como habia "vendido" su vida a Sylar, pero aun asi, reprimi mis gestos y cualquier otro comentario que podria haber echo... pero tenia que descargar todo eso de alguna forma, lo hacia dando pequeños suspiros, bastante largos, pero bastante silenciosos.

- Entiendo...- Fue todo lo que pude decir... e inmediatamente comence a pensar en una contra-medida, si Sylar vendria tras Luna, seria muy tonto solo "esperarlo" tenia que encontrarlo antes.

- En cuanto a Sylar... te dire lo que hare... los de la compañia deben tener algun modo de rastrear y obtener informacion sobre personas como nosotros. Digo que usemos a la compañia para rastrear a Sylar, no nos uniriamos, seria mas como una "alianza estrategica" ellos nos dan informacion, y yo les dare el cadaver de Sylar. No podemos quedarnos pasivos esperandolo, el es siempre el que ataca... esta ves sera alrevez, voy a agarrarlo desprevenido.- Mi rostro cambio, mis ojos emanaban ira y al mismo tiempo emosion.
Gire a Luna para que se recostara sobre mis piernas, sosteniendola por la espalda con mi brazo.

- Todo saldra bien... no te preocupes.- Y lentamente fui acercandome a ella, a sus labios... y la bese, una lagrima comenzo a formarse y recorrio el contorno de mi rostro, callendo en la mejilla de Luna. No sabia bien por que habia pasado, quizas las emosiones reprimidas por lo de Pedro o el tema de Sylar, o quizas era sencillamente por tener a alguien como ella junto a mi... o algo peor, la terrble sensacion de que estaba usando la historia de Luna solo como excusa para ir tras Sylar y de paso obtener informacion sobre todos los que tenian poderes asi... que asco.

Ya han pasado unos minutos, interminables minutos. Todo está listo, el hombre acaba de colgar su teléfono. Alex puede ir a conocer las instalaciones de la Compañía sin ningún problema. Ya es hora, no hay nada que me ate más, puedo cumplir mi cometido.

"Te llegó tu hora..."

Busco algo en el baño con lo que pueda atacarlo. Veo un frasco de shampoo, todo de vidrio. Lo tomo, y me desvanezco en el aire. Reaparezco detrás del hombre. Él está marcando un número de teléfono, seguramente va a llamar a Alex. Sin dudarlo ni un segundo lo golpeo lo más fuerte que puedo con el frasco en la cabeza.

-Maldito, muere...- digo mientras miro como su cuerpo cae al suelo y una macabra sonrisa se dibuja en mi rostro.

Tomo el teléfono y decido llamar a Alex. Por loco que parezca quiero darle las noticias. Marco el celular de Alex y luego coloco mi mano sobre el celular para hacer que mi voz salga algo distorcionada.

-Alexander, te aviso que no hay ningún problema, ya hice la llamada que tenía que hacer. Te paso la dirección del hotel para que podamos hablar mejor...-

Luego de finalizada la llamada introduzco mi dedo en la herida de la cabeza del tipo y con su sagre comienzo a escribir en el suelo. Escribo la dirección de la Compañía para que los chicos sepan exactamente a donde ir.

-Estás tan demente como yo...- escucho y al darme vuelta veo a Sylar sonriéndome
-¡¡Claro que no maldito, yo no soy como tú!!- grito y arrojo el teléfono hacia él, pero este lo atraviesa y se desvanece.

Intentando ignorar lo que sucede voy al baño nuevamente y tras lavarme las manos desaparezco para reaparecer dentro del auto.

"Mejor me quedo en otro hotel..."

Enciendo el motor y luego me marcho por las calles de la ciudad, buscando algún otro hotel en donde quedarme...