(Barcelona) Camara Acorazada

Una camiseta ancha con capucha y unos jeans vestian sus atracos. El joven vestido de tal forma se habia situado en la parte lateral de un banco de no mucho prestigio.

No le habia sido facil encontrarse solo en ese lugar pero al fin lo habia logrado. Mediante calculos y demas formulas habia conseguido situar donde estava colocada la camara acorazada del banco.

Clow tenia pensado entrar y salir, sin mas complicación que esa, pero aun asi los nervios estaban presentes en el.

-Es un buen momento.- Se susurrava a modo de tranquilizante justo cuando un pequeño brillo color miel invadio sus ojos al unisono que un fulgor del mismo color dibujava la silueta de una puerta de madera grabada con enredaderas caprichosamente entrelazadas entre si.

Al cabo de los segundos tal puerta se habia incorporado a la pared y con un simple giro de pomo, el joven Clow, habia logrado entrar en la camara acorazada.

Una vez dentro dejo ver una mochila de una guitarra, vacia, en la cual comenzo a introducir dinero a sin fin.

Segundos mas tardes de empezar el procedimiento de llenar la bolsa, la puerta creada por Clow, se borro dando en su lugar el antiguo muro de hormigon.

En el muro, recargado, se encontraba un pequeño niño de 10 años. Vestia un short muy pequeño de mezclilla y una camisa de tirantes, sus cabellos eran largos y muy lacios con un brillo bastante intenso, siendo eso lo mejor de su cuerpo pues todo lo demas estaba lleno de arapos, rasguños y mugre.

El chico levantó un poco la mirada, observando fijamente al joven el cual miraba un poco sorprendido al pequeño. El chiki se percató de sus ojos color miel y bajando un poco la mirada, comenzo a acurrucarse un poco mas.

El clima del dia era templado, pero por alguna extraña razón el pequeño chiki pordiosero se estaba muriendo de frío. Como si de un simple sonido fuese, el pequeño abrió su boca para recitar una palabras, su tono de voz era muy debil.

-Aquellos que fueron vendecidos... no deberían... hacer el mal. Mira que la tierra ya tiene mucha mierda... arde por el fuego del demonio-

El chiki tembló al decir la ultima palabra, y se apresuro a levantarse... o al menos eso intentaba era logico que el pequeño no tuviera ni una pisca de fuerza, pues en su estado parecía un muerto viviente.

De la esquina del callejón, un sujeto dio la vuelta corriendo, parecía tener un artefacto extraño en la mano, una unión entre cuchillo y pistola. Al ver al joven Clow, caminó un poco mas despacio hacia su objetivo.... el pequeño chiki.

Al salir cargado de billetes verdes observo al joven de 10 años y penso en librarse de el. Lefimera idea perecio antes de nacer.

Clow nunca habia pasado del limite de robar algunos billetes y no pensava hacer mas por ahora, asi que deberia pensar otra cosa. Mas justo antes de poder empezar a hacerlo el nervioso individuo aparecio corriendo en dirección al niño, con la cuchilla-pistola, en alzas.

El individuo freno la velocidad pero aun asi imponia. "¿Que le puede haber echo ese niño?" "¿Talvez sea su hijo?" "¿Si es asi porque la cuchilla?"

-¡hmm! Joder niño...- Refunfullo Clow al unisono que cojia al niño en brazos, como un saco inerte de patatas, colgando al hombro y volviendo a abrir la puerta hacia la camara acorazada y entrandolo hacia dentro sin pensarselo dos veces, y, quedando con el dinero y el niño uno en cada brazo.

-¡¿Que es esto?!- Claramente Clow no podia hacerse a la idea de lo que habia ocurrido alli afuera pero ahora, estaban segurosdentro de la camara acorazada y la puerta creada por Clow desaparecio una vez mas dejandolos aislados de momento.

-Sera la voz de la conciencia.. aquella que te obliga... a seguir el camino recto-

El pequeño chico había dejado de temblar, estaba seguro de que ahora no corría tanto peligro como antes. Moviendo un poco su cuerpo y sin animos de molestar a su ahora heroe, Julian bajo de su hombro y se acomodo un poco, en cierta forma no queria manchar la camisa del joven.

-¿Porque haces esto... acaso es una buena razón para vivir... el sobrevivir sin un rumbo?-

El niño noto los gestos del otro, que simplemente escuchaba con un poco de desagrado al pequeño. Julian junto sus manos y las pego al pecho, mientras dio unos cuantos pasos hacia atras y se arrodillo, despues dejo descansar todo su cuerpo encima de sus piernas flexionadas.

-Te agradesco el gesto-

El chiki miraba fijamente a Clow... esperaba que sus reacciones fueran un tanto.. "tranquilas" y rogaba porque el joven estuviera dispuesto a escucharlo.

-Hmmm... ¿Porque actuo asi? No puedo vivir del aire. Chico... Es mucho mas facil robar con mi don, que buscar un trabajo.- Estaba claro que el niño sabia de esos "dones" pues no se habia extrañado al ver usar las puertas a Clow.

Clow se sento lentamente al costado del niño y soltara por primera vez la bolsa con el dinero, encima de su regazo.

-Dime, porque te seguia ese tipo?- Preguntaria encuriosido al unisono que observara un pequño reloj de correa roto, pero que aun seguia dando la hora.

Era ironico que con el dinero que el joven Clow conseguia en los robos, siguiese vistiendo de forma tan simple y con tal reloj.

-Los dones no fueron otorgados para el beneficio propio, solo por eso el destino de las personas esta marcado con muerte y destrucción-

El pequeño recargo sus brazos y manos en sus piernas flexionadas y observó a Clow en todo momento, el joven estaba a su lado por lo que Julian movió su cabeza un poco y trato de sonreir, la mugre y arapos hacian que aquel intento fuese un poco debil, pero el chiki quería que Clow se sintiera agusto con el... despues de todo el chico se había convertido en su heroe.

Al escuchar la pregunta del tipo que le seguía, Julian quería titubear, no decir absolutamente nada o simplemente mentir pero no podía hacerle eso a el sujeto que lo había salvado.

-El era un cliente inconforme con mi servicio, es por eso que quería darme "mi merecido"-

Por alguna extraña razon, el chiki bajo sus ojos al decir la palabra "servicio" dando a entender que aquel "trabajo" suyo, no era algo que le agradara al pequeño.

El chiki observo la reaccion del joven y como era tan "despierto" le dijo algunas cosas.

-¿Tu tambien eres un ser explotado, una persona que utilizan para beneficio de otros, un simple objeto... verdad?-

Aquello era dificil de decifrar, pero el contexto de sus palabras eran las preguntas.
¿Clow trabajas para alguien mas, robas para alguien que te explota, y tal vez y solo tal vez no estas conforme con lo que haces pero algo te tiene que tener amarrado a esa situacion?.

Pero el calor de la platica le había hecho recordar aquella situacion un poco aberrante para el. Por lo cual se apresuro a decir su argumento.

-Cierto, el "cliente", si nos encuentra... debemos escapar-

El pequeño chiki lo dijo con una preocupacion, su paranoia había regresado pues el pequeño no quería volver con ese sujeto y mucho menos que su "salvador" fuese dañado por el.

-Saldremos por la parte contraria a la que estaba.- Estaba claro que habia ignorado todas sus otras frases y/o no deseaba responderlas asi que rapidamente se alzo, recojio la bolsa con su dinero y dio unos pasos.

-¿Comforme con salir por aqui?-Pronuncio decidido, Clow, al unisono que creaba la puerta en la pared.

-La puerta se hara visible en el otro lado en cuanto la abra, asi que debemos tener cuidado.- En los planes de Clow no estaban toparse con un individuo espadachin-pistolero que les hiziera la zancadilla.

Asi que se asegurase de tener la bolsa bien pegada al hombro y dio un largo y prolongado suspiro para intentar tranquilizarse de la inesperada situación que le ataba.

-Bueno, chico, no me has dicho tu nombre... Yo me llamo Clow Eriol.- Intento tranquilizar al pequeño, mas al parecer el niño ya estaba mas tranquilo que Clow asi que de poco le serviria.

El pequeño sujeto con muchas fuerzas la pierna de Clow, el cual ya estaba a punto de abrir la puerta, tantas eran sus posibilidades de encontrarse con ese bastardo.. no quería volver a esa habitacion... no quería volver a hacer esas "cosas".

-Vaya que eres bueno evadiendo, Clow... supongo que es algo de lo que no te gusta hablar-

El pequeño miraba fijamente la cerradura de la puerta, que tal si cuando la abriera, aquel malnacido ya los estaria esperando.. y con el arma que tenía.. era capaz de acabar con los dos... solo Dios sabía en que habitacion terminarían y haciendo que.

-Julian es mi nombre... aunque mis clientes... prefieren llamarme de otra manera-

El chiki bajo su cabeza... se le había ido la preocupacion pues ahora lo inundaba una enorme culpa y verguenza. El solo pensar que Clow, pensara mal de el... sería dañino para el pequeño.

-Haremos una cosa... Envez de salir directamente afuera, saldremos de la camara acorazada e iremos corriendo hacia la puerta principal del banco. Te parece bien eso?- Clow desearia enfretarse al individuo armado, mas no tenia la mas minima posibilidad si este seguia con el extraño artefacto.

Pronto borro la puerta y se dirijio de nuevo al centro de la camara acorazada al unisono que frotaba sus ojos. Estaba cansado y no deseava mucho tener que correr. Pero no tenia duda de poder evadir al individuo pues estaba mui orgulloso de su imponente velocidad.

-No parece que tengas miedo... Yo en cambio si lo tengo, y, es algo ridiculo pues eres un niño...- Clow estaba extrañado pues la forma de ser del chico lo habia trastornado. Se le veia tan maduro...

Talvez por sus pies pasara el metro, pero la caida seria perjudicial si abriese una puerta en el suelo. Y abrirla en el techo era realmente dificil si no se podia trepar, asi que se le ocurrian 2 posibilidades, salir directamente de la camara acorazada, hacia afuera, o entrar desde la camara acorazada, hacia adentro y exponerse a las miradas ajenas, por lo que deberian correr y no pararse.

El niño miraba fijamente los ojos del otro, eran negros y bastante. Escuchaba una y otra vez sus palabras pues cada letra que el otro decia le era importante. Julian se sentía un poco extraño, aquella situacion lo estaba sacando de su "verdadero" ser, el pequeño temía quedar indefenso.

-La razon por la que no tengo miedo es muy... afectuosa y aun no te conosco lo suficiente como para saber si mis palabras te gustaran o te disgustaran-

El pequeño chiki tomo la mano del otro, aunque estaba preparado para cualquier reaccion tambien rogaba porque su "heroe" no se volviera contra el y mucho menos para hacerle daño, pues ya se lo habían hecho tantas veces que llego el momento en que estaba cansado.

El chiki estaba esperando a que su Heroe tomara la desición, aunque dio unas ultimas palabras de aliento.

-Confió en que sabras manejar la situación-

Julian le tomo mas fuerte de su mano.. no pensaba soltarlo por nada del mundo. aun así las palabras del pequeño no le ayudaban mucho a Clow.
¿Que camino tomaría?.

Al sentir que el pequeño recojia su mano Clow se armo de valor y sin pensarlo dos veces se dirijio hacia la puerta de la camara acorazada. Esta era grande y robusta, echa de metal y con muchos mecanismos de seguirad pero Clow podia abrirla con solo girar el pomo. Asi izo:

Clow creo la puerta y tomo aire justo antes de girar el pomo de la puerta. Con el pequeño cojiendole una mano y la mochila con el dinero en la otra esto dificultava su movilidad. Mas aun asi al girar el pomo y con unas palabras de animo hacia el joven Clow y el pequeño iniciaron una carrera esquivando mesas de oficinas, personas y plantas decorativas. No les costo mucho salir del banco pues todo paso en un abrir y cerrar de ojos y los banqueros seguian aturdidos por la sorpresa de los dos jovenes corriendo.

Aun haber salido del banco no pararon hasta la esquina donde Clow, el cual se cansava facilmente a pesar de su velocidad, havia decidido tomar un descanso.

-E... Esta bien.- Mientras recuperava aire en cada silaba.- Bien pequeño, si ese individuo se acerca, frenetico, como la ultima vez... Avisame y le plantaremos cara.- Estaba claro que Clow no era de los que plantaban cara, sino de los que eludian hasta el mismisimo final.

El chiki aun seguia sujetando la mano de Clow. Por alguna razon se sentía protegido a su lado y no tenia ninguna intencion de separarse de el.

-Clow... necesito preguntarte algo importante-

El pequeño bajo su mirada... era una proposicion demasiado atrevida de su parte, pues apenas y le acababa de conocer, pero el chiki sentia esa necesidad y Julian siempre era de esos que expresaban sus sentimientos, sin reprimir nada.

-Deseo permanecer a tu lado... ¿Podría?-

El pequeño se encontraba mas preocupado por la desicion del chico que por el sujeto que los seguía... aunque de alguna forma, Julian sabía que el bastardo ya se habia retirado del lugar. Ahora su completa atencion estaba concentrada en Eriol Clow.

-Venirte conmigo...- A Clow le sobraba el dinero y no le seria dificil mantener a aquel chico tambien.

Un gran suspiro fue evocado de la boca de Clow, pero al parecer, este tambien le habia cojido confianza a Julian.

-Esta bien chico... Puedes venirte conmigo, pero no influiras en lo que piense hacer y seguire robando, me oyes? -Al unisono de esta frase se habia colocado la capucha y havia echado a andar con Julian cojido de la mano.

-Iremos a tomar algo y a comer, luego veremos que hacer y lo mas importante... porque quieres venir conmigo y no ir con tus padres?-La conversacion avecinaba interesante asi que Clow puso antencion en cada palabra.

Cuando quiso darse cuenta Clow tenia en frente un bar, y, estaba claro que deseaba entrar.

[Sigue en "Bar" (Barcelona)]