En alguna parte de Madrid...

Bufé, cabrada, mientras intentaba mirar a otro lado que no fuera el intensisimo foco de luz que habían puesto frente a mí.
Me humedecí los labios, aún enrojecidos e irritados, por el tirón del esparadrapo que me habían puesto en el hospital.

¿Cuánto tiempo llevaría allí sentada y atada? Me parecían miles de años.
El chirrío de una puerta alertó todos mis sentidos.

Noté como aquella nueva silueta avanzaba en la penumbra y se sentaba al lado contrario de la mesa a la que estaba sentada.

A pesar del dolor que me producía la intensa luz, miré fijamente su posición, donde solo distinguía el elegante traje que llevaba y unas manos grandes y fuertes, que se entrelazaban con aparente tranquilidad.
Porque ambos sabíamos perfectamente el intenso ritmo de los latidos de su corazón.
Me permití una leve sonrisa.

- ¿Quién eres?- le pregunté con voz fría.
- ¿Te importa? - contestó. Su voz era muy grave, casí parecía inhumana.
- Me gusta saber con quien hablo.
- A mí también.

Observé con sorna el espacio de oscuridad, donde según sus venas, debería estar su cabeza.

- ¿Me secuestrais sin saber nada de mí? ¿Qué quereis?
- Por fín usas el plural... - Anzuelo picado. Bien, y ahora ¿que narces había hecho yo para que me secuestraran? - Sabemos más de ti de lo que crees... pero no es suficiente. Queremos saberlo todo.

Su tono autoritario no consiguió amilanarme, y puse los ojos en blanco mientras me recostaba más en la incómoda silla.

Entonces, abrió sus manos, dejando caer algo que había entre ellas.

Gemí, entre confusa y aterrorizada.

- Lo conoces, ¿verdad? -agitó el collar con una de sus manos, una fina cadena de plata, que sujetaba un colgante con forma de media luna.

Como no conocerlo... si yo misma se lo había regalado a mi madre.

Pasaron los minutos, la tensión casi se hacía palpable, y el silencio parecía imperturbable.
Finalmente, el hombre hizo un sonoro traqueteo, tirando el colgante a la mesa, que se deslizó hasta acabar frente a mí.
Le dirigí una mirada encendida mientras esperaba su siguiente movimiento. Estaba claro que esto no iba a quedarse así.

- ¿Este es tu teléfono verdad? -comentó el secuestrador con aparente desinterés.
- Como si no lo supieras ya.
- Tienes razón. -abrió la solapa, y me enseño la pantalla de últimas llamadas. - Tú última llamada recibida es de un tal Dasda... que podemos localizar cuando queramos.

No pude evitar reirme.

- ¿Y creeis que le atrapareis? -dije con sorna.
- No. ¿Crees que vendrá a por nosotros si le decimos tus circunstancias y tu localización?

Mi sonrisa se borró de un plumazo. No había contado con eso.

- Además... no es el único en el que tenemos interés de tu lista de contactos... alguno incluso reside aquí, en Madrid. Eso nos va a venir muy bien también.

Alcé la vista, que había estado fija hasta el momento en el collar y el teléfono.

- No te atreverás... -murmuré.
-Oh, claro que sí.

Me concentré entonces. No iba a permitirlo. Noté como sus pulsaciones empezaban a elevarse a un ritmo vertiginoso.

Entonces todo ocurrió muy rápido. Dos hombres entraron, y antes de que pudiera hacer que mi poder también les afectara, me pusieron un trapo en la cara con alguna sustancia parecida al cloroformo... y entonces solo hubo oscuridad.

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- Llamad al tal Dasda, y buscad a ese Pedro. Teneís 24 horas.

Los hombres asintieron y salieron velozmente por la puerta, mientras dejaban a su jefe con una mano en el pecho, apoyándose agotado contra una pared.

Observó a la chica con rabia, cuya cabeza rubia reposaba sobre la mesa, con todo el cuerpo atado a la silla.

- Esto no quedará así...- murmuró el hombre mientras se quitaba el sudor de la frente y salía de la habitación.

OFF

WHAT DA?!?!!? pero si el pobrecito Pedro aún no tiene ni idea de esto O.o, bueno, parece que va a tener que esforzarse.

ON

Off: Ya te dije que no me había olvidado de él xDD! On

OFF: Y tras el post en "Nave Industrial" aquí es donde sigue Pedrito

ON:

Los hombres lanzaron al joven contra el frío suelo de piedra.

Levanté la cabeza con esfuerzo, pues la droga aún hacía mella en mí.

- P-pe..dro? -murmuré, con lágrimas en los ojos.


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OFF: 4-1=3 post quedan para convertirme en villana del lugar xD

"Esta muy oscuro" Piensa Dasda entrando al pasadiso haciendo un ruido minimo, nadie parecia haber notado que Dasda habia entrado, al final del pasillos habian dos guardias, estos estaban apunto de notar su presencia, pero este dio un salto y con algunas de sus agujas las clavo al techo, y empeso a avanzar lentamente cuidando de no hacer ningun tipo de ruido.

- Duerman... - Dice en un tono bastante silencioso mientras los hacia dormir con una de sus tecnicos de Puntos Vitales "Ese tipo no mentia, aqui esta..." Piensa mientras toma un hilo bastante invisible en el suelo, era el hilo que le habia amarrado a Pedro para poder encontrarlo, este aun cuidando no hacer ningun tipo de ruido avanzo....

OFF: Veo que aquí el señor Atönn no quiere despertarse aún así que sigo xDD
ON:

Los guardias cayeron a los pies del joven, ante el rapídisimo ataque de este, pero el chico, cometió un error. Quedarse quieto.

- Eh, mira esto...
- ¿Quién es?
- Desde luego no es de aquí, corre llama a seguridad, seguro que tiene una habilidad de esas raras.

La imagen había quedado grabada en las cámaras de seguridad.

Las alarmas empezaron a sonar por todo el corredor de puertas blancas y paredes grises.
Los guardias empezaron a salir al encuentro de Dasda. Diez, veinte, hasta cincuenta guardias de seguridad, algunos de ellos armados con pistolas.

- ¡¡Vamos manos arriba!!- gritaron, apuntándole.


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Alertada por las alarmas, respiré hondo y empezé a maniobrar, hasta que conseguí librarme de las ataduras de los pies.
Saqué las cuerdas por el respaldo de la silla de modo que pude moverme. Bien, algo era algo. Ahora podía moverme, aunque no usar las manos.
Observé la cámara de video que grababa desde una esquina. Demasiado alta. Mierda.

- ¡Vamos, Pedro, vamos!-supliqué mientras me tiraba al lado suyo. - Tenemos que salir de aquí...

Tenemos que salir de aqui... pero, ¿que hacía Pedro aquí?

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OFF: 3-1 =2 post xD

OFF

Y...frenando el villanismo de Luna ^^

ON



Los tipos en la habitación salieron de la habitación al oir las alarmas, en busca del causante y dejando a los chicos solos.

Hacia ya un rato que Pedro comenzaba a ser consciente de la situación, y finalmente despertó con las palabras de Luna, se puso de rodillas y observó a su alrededor.

-Qué ha pasado?...donde estoy?...-

Soltó Pedro, y vió a Luna a su lado, fué suficiente para recuperar el sentido de golpe.

-Luna!!! dios mio estás bien!?!?!?-

Vió que estaba atada.

-Tranquila, te sacaré de aquí...-

Le dijo al tiempo que le desataba las manos, ya que él no estaba atado, aún así, tampoco sabía donde estaban...

-Vamos, tenemos que irnos-

Dijo cogiendo a Luna de la mano y salieron juntos por la puerta, el sonido de la alarma era molesto, y Pedro sentía que aún le dolía todo el cuerpo, pero tenía que continuar, tenía que salvar a Luna, giraron en una bifuración de pasadizos hacia la derecha y allí estaba, Dasda, y a su alrededor todo lleno de guardias armados, lo recordó, el estaba aquí por culpa de ese chico, ese niñato le había noqueado y le había traído aquí en contra de su voluntad, seguramente para cambiarle por Luna, traidor...daría una vida cualquiera para salvar a alguien que acababa de conocer...Pedro estaba lleno de ira.

-Tu!!! maldito cobarde! todo esto es por tu culpa!!-

-Eh! es la chica! intenta escapar! disparad!!-

Gritó un soldado que parecía el líder, al instante todos los guardias abrieron fuego, pero no apuntaban a ningún otro sítio que a las extremidades de los chicos, parecía que les querían vivos, y sucedió, la habilidad de Pedro se manifestó en ese momento, la adrenalina se le puso a mil y en un acto reflejo puso los brazos en cruz y de los antebrazo brotó hueso própio de Pedro, que en apenas unos instantes creón una pared maciza delante de el que ocupaba todo el pasadizo, no se podía pasar y la masa ossea medía aproximadamente un metro de ancho, por lo que paró el impacto de las balas.

Pedro se dió cuenta de lo que había echo, pero no le encontraba explicación lógica, pero eso no venía al caso, tenían que salir de allí, y salió corriendo con Luna en dirección contrária, tenían que encontrar la salida.

Off: Aiba!! xDD

On:

**Despues de todo eso**

Apreté más nuestras manos, mientras intentaba frenar a Pedro. Una vez lo conseguí me quedé mirándole cnfundida.

- ¿Co-como has hecho eso? -pregunté con voz entrecortada, aunque, no era lo que realmente me importaba- Pedro, ¡¡tenemos que volver a por Dasda!! No sé que te hbrá hecho, pero yo estoy en deuda con él, ¡¡no puedo dejarle solo!!-chillé.

Avanzé hasta él y volví a agarrarle de la mano con firmeza, esperando su respuesta. El sonido de las alarmas empezaba a darme dolor de cabeza.

-En deuda? como de profundo es vuestro vinculo? le conocimos hace apenas unos dias y me capturó para traerme aquí, quién sabe si no habrá echo lo mismo contigo?!-

Le reprochó Pedro haciendo caso omiso de la primera pregunta de Luna, no quería volver a ver a ese chico en su vida, pues si lo hacía acabaría matandole, y ahora sabía cómo hacerlo...

- ¡¡No lo entiendes!! Él me salvó la vida, y le abandoné cuando me necesitaba. Desde entonces sé que a pesar de lo poco que le conozco le debo mucho... Han pasado muchas cosas Pedro... -murmuré intentando convencerle, pero tal vez fuese la férrea determinación de sus palabras anteriores, o los últimos sucesos que habían tenido lugar, que noté que no lo conseguiría. Jugué mi última baza. - Por favor, Pedro. Por lo que sea que es nuestro vínculo, el tuyo y el mío. Además sospecho que tienen o le han hecho algo a mi madre, y Dasda puede ayudarnos... No sé que te habrá hecho, pero debe tener sus razones...

OFF: Ñas... que poco me gusta mi personaje...

-Lo siento Luna...pero no puedo salvar a alguien que me ha usado sin siquiera conocerme ni pedirme consejo, si quieres ir a por él, te quedas sola, yo me voy...-

dicho esto se dió la vuelta y se fué en busca de la salida.

Oh mierda. Las ideas se agolpaban en mi cabeza a una velocidad vertiginosa mientras trazaba planes.
Miré al techo durante unos segundos antes de tomar mi decisión.

Me lanzé contra el único pasillo que quedaba, contrario al de Pedro, el que no estaba bloqueado, buscando algún punto central del edificio.

Tras algunos minutos llegué a mi objetivo. El cartel rezaba "Sala de Control". Penetré en la estancia cargando contra la puerta con una furia inusitada.
Dentro se encontraban los guardias que habían visto a Dasda y habían encendido la alarma.
Se sobresaltaron al verme entrar, y fue todo muy rápido. Alcé los brazos. Uno de ellos intentó pulsar un botón de auxilio. Su mano reventó. Ambos cayeron inconscientes.

Me senté en una de las sillas giratorias y observé las cámaras de seguridad hasta vislumbrar mi objetivo. El elegante traje de mi secuestrador era claramente reconocible.

Cojí el arma de uno de los hombres del suelo, desconecté las cámaras de seguridad y las alarmas, y me precipité de nuevo a la salida, al lugar exacto donde el hombre, tal como yo pensaba, me estaba esperando.


Off: 2-1 = 1 POST muahahaha!

Pedro continuaba corriendo en busca de la salida, pero no la encontraba, por el camino había estado pensando, era correcto lo que estaba haciendo? Luna le había ayudado mucho desde siempre y ahora la iba a abandonar por culpa de ese chico? acaso ese chico tendría el poder de hacer eso? de separarles después de toda una juventud de amistad? estaba claro que no, no iba a permitir que ese criajo le golpeara dos veces, regresaría a por Luna y la ayudaría.

Dió media vuelta, el problema era que se había perdido, no conocía el lugar, así que empezó a recorrer pasillos a toda velocidad buscando a la chica, pero no encontraba a nadie, ni siquiera guardias, estarían entretenidos con el chico, ya que lo dejó solo con ellos al escapar con Luna, hacía rato que la alarma había dejado de sonar y finalmente encontró la salida.

"Mierda!...esto no es lo que buscaba ahora..."

Pero vió a Luna dirigirse hacia un extraño tipo.

"O sí..."

Pensó, luego fué tras ella.

-Luna!!!!!-

Off: Otra vez a pausar la cuenta atras... ¬¬

On:

Conocía a la perfección esa voz, muchas veces habíamos compartido risas, sueños, ideas y anhelos. Pero no podía negar que hace apenas instantes me había dejado tirada, y ya no me fiaba de nadie. ¿Sería demasiado tarde? ¿Volvía porque no había encontrado lo que buscaba? No estaba dispuesta a ser la segunda opción, y menos con la empresa que tenía entre manos.

Me di la vuelta a la velocidad de un rayo, elevando la pistola entre mis manos que temblaban sujetando el frío metal.

- Pedro. ¿Qué quieres ahora? - la rabia alimentaba mi esperanza de que todo se fuera, de que los problemas desaparecieran, de que todo volviera a ser como cuando era una niña y no existían ni habilidades sobrenaturales, ni confusas relaciones, ni enigmas sin resolver. Mi voz me resultó fría e impersonal, pero no era importante.

-Luna...-

Pedro se detuvo al instante cuando Luna alzó la pistola.

-Lo siento, aún no me había dado cuenta de lo que estaba pasando, me he dejado llevar por el instinto...pero no puedo irme, no aún...-

Le respondió.

Mis manos se relajaron alrededor del arma, pero no la soltaron.

- ¿Y que te retiene aquí, Pedro? Si te has perdido y no encuentras la salida, allí tienes un mapa...-murmuré señalando al puesto de control. - Yo tengo cosas que hacer. -sentencié, bajando el arma finalmente y levantando la palma de la mano para relajar las constantes vitales del chico, que estaban disparadas por la carrera.

-No es mi pésimo sentido de la orientación lo que me retiene...-

Pedro empezó a tener una vaga idea de lo que podía hacer Luna, empezaba a deducir porqué la buscaban a ella, y porqué le buscaban a él, porqué eran igaules, eran diferentes a los demás, y seguramente ese chico también por eso le enviaron a por ellos...

-...sinó tu...-

Contestó Pedro.

-Siento haberte dejado atrás, hemos pasado mucho tiempo juntos para que esto acabe así, no pienso abandonaros, ni a tí, ni a ese chico si tanto te importa...-

Ladee la cabeza y le miré inquisitivamente mientras reflexionaba sus respuestas.
Me acerqué a él hasta que apenas estuvimos a un par pasos de distancia.

- Voy a matar a ese hijo de puta, Pedro...-murmuré mientras señalaba la puerta negra que había un par de metros más allá, a la que antes me dirigía. -Y... creo que no te convendría estar aquí. Antes has hablado muy claro, no intentes arreglarlo con palabras baratas.-murmuré. Mis sentidos se habían cerrado del todo a nuevos ideas.

Off: A ver que haces con eso

Pedro la cogió de los ombros.

-No puedo Luna, no són palabras baratas, tienen mucha importáncia, al menos para mí, y aunque no compartan esa importáncia, antes me has dicho que ese chico merecía ser salvado aún por lo que me ha echo, que seguramente tendrías sus razones...pues ahora te digo, la venganza no és la solución, si le matas arruinarás tu vida, ese no és el mejor camino, es él fácil y el que te traerá más sufrimiento, por favor, Luna...-

Noté como la pistola resbalaba por mis manos, y caía haciendo un sonoro repiqueteo contra el suelo. ¿Cómo lo hacía?

- Y... ¿y cual es la solución Pedro? ¿Cuál es el camino correcto?-murmuré casi al borde del llanto.

Pedro la abrazó firmemente, dejando que apoyara la cabeza sobre su própio hombro.

-El camino correcto lo tienes que averiguar tu, en eso no puedo ayudarte, la decisión es tuya y solamente tuya, no te digo que sea fácil, porqué mentiría, tampoco te digo que le dejes ir así sín más, debe ser castigado por lo que te ha echo y es muy peligroso para dejarlo libre, pero la muerte no es la solución...-

Le dijo Pedro, esas eran plabras muy difíciles para él.

-Aún así, quiero que sepas que yo siempre estaré a tu lado, apoyandote y ayudandote en lo que necesites, pero no puedo tomar las decisiones por tí...-

Tragué saliva un par de veces y me aparté de él.

- No le daré a ese cerdo el placer de algo rápido-dije clavando la vista en mis manos- pero... no voy a hacer nada...ahora. Tengo que ayudar a Dasda. ¿me ayudarás?

Pedro se quedó un rato pensativo, no le gustaba nada la idea de ayudar a ese que le había traído aquí, sin embargo Luna confiaba en él y se lo pedía, así que lo haría, por ella.

-De acuerdo, vayamos...-

OFF: Voy a comensar desde el principio.

- Ustedes no saven peliar, tiene muchas aperturas... - Dice poniendose en posicion de pelea.

- Es una lastima que no tenga tiempo... - Dice dando un salto para adelante y desapareciendo, este habia partido directamente a la sala de seguridad donde estaban todas las camaras.

- ¿No hay nadie? - Dice sentadose en la silla y luego encende el altavoz y una sonrisa aparece en su cara.

- Se ha activado el sistema de seguridad codigo 444045589 destruccion en 10 minutos, favor de abandonar el lugar cierre de transmiciones - Dice mientras enciende algunas de las camaras en busca de Luna y la ve abranzadose con Pedro, luego este las apaga algo triste y las destrulle.

- Perfecto ya se donde estan... - Dice corriendo esquivando a todos los guardias hasta llegar a ellos, este alcansa a escuchar fragmentos de la conversacion de Luna y Pedro.

- Luna, perdoname, llego tarde... - Dice soltando una lagrima pero despues se la seca, Luna parecia haber sido torturada y haber llorado mucho...

- Pedro sinceramente tienes razon, pero aun asi no dejare que este tipo salga de aqui con vida, Pedro llevatela los alcansare luego - Dice mirando al tipo que habia planeado todo esto, Dasda seguramente planeaba asesinarlo, pero si estaba Luna presente este no se atreveria...