En un parque ingles

OFF: Bueno, no se bien aún como se dan los temas aca, pero supongo que será como en la mayoría de los foros Es un tema libre (no pongo el lugar específico para que si alguien esta en otra parte de Inglaterra pueda estar si quiere.

ON:

Nublado... ¿Por qué en aquél país nunca se veía el cielo celeste? Además, siempre el clima estaba húmedo y frío, se podría decir que hasta triste. No parecía la Inglaterra de la publicidad, con mujeres hermosas y cosas así. Sin embargo, ahora él estaba allí, en un parque ingles en una tarde común y corriente.

A pesar del clima se podría decir que había cierta magia en el aire, cierta poesía. Aquello reconfortaba un poco al joven Nicholas, quien miraba a la gente pasar de un lado a otro. ¿Sabrían ellos que había gente como él cerca? Gente capaz de hacer cosas increíbles, gente capaz de causar tanto daño y de una forma tan impensada que solo cabrían en una novela de ciencia ficción.

No importaba, era de día y Nicholas había comido bien antes. Además era domingo, por lo que no tendría ninguna cosa que hacer, así que todo se mantendría tranquilo. El muchacho de ojos claros y barba se encontraba abrigado con un un pantalón elegante negro, zapatos, camisa, pullover escote en V y un sobretodo marrón oscuro. Sentado en un banco, se miró por un instante la mano derecha: una gran cicatriz en la palma sanaba lentamente. En realidad, en comparación a un ser humano común, la herida sanaba muy rápido, pues era un corte que se había realizado la noche anterior que abarcaba toda la palma y ahora ya estaba cicatrizada y a mitad de tamaño. Seguramente en una noche o dos más no quedarían rastros de ella.

Increible lo que puede hacer la genética y el destino para cambiar las vidas de los seres humanos...

Una pequeña ardilla se acercó hasta Nicholas, quien le tendió la mano para que la oliera. Pero el animalito rápidamente salió corriendo... Es verdad, a veces el olor a sangre no sale muy fácil de las manos. El muchacho se quedó nuevamente solo, mirando pasar el tiempo sin apuro. Tal vez podría conocer a alguien aquella tarde.

El frío empezaba a penetrarle en los huesos, por lo que Nicholas decidió que sería mejor moverse un poco por allí. Sin embargo, a pesar de estar generalmente atento a su alrededor, por unos instantes bajó la guardia y, al pararse, chocó contra una mujer -o joven, no se fijó bien al principio- que cayó al suelo.

- Lo, lo lamento mucho, no te vi... -dijo ella.

- Oh! Perdoname a mi, debí estar más atento -le dice, un poco apurado, tendiendole la mano izquierda para que se levantara mientras guardaba la mano derecha en el bolsillo de su sobretodo -pues era la mano que tenía con la gra cicatriz aún-.

Una vez que ella se levantó, Nicholas la pudo ver un poco mejor: se trataba de una muchacha realmente linda, alta, de piel morena y ojos verdes. Seguramente no era de Inglaterra donde predominan las personas de piel clara, pelo negro y ojos negros también.

- Disculpa mi descuido. ¿Te encuentras bien? -le dijo primero, mirándola a los ojos. Pocas veces el muchacho había visto unos ojos tan verdes como los de ella, a pesar de que sus propios ojos claros solían virar un poco al verde dependiendo del clima (en ese momento sus ojos se encontraban en una mezcla de gris y celeste)- ¿Te conosco? Me pareces conocida de alguna parte... -terminó diciendo extrañado.

La pareja empezaba a conversar animadamente, habría sido eso un encuentro casual? o una artimaña del destino? quién sabe.

Ambos se miraban fijamente a los ojos, parecía que empezaba a nacer la base de una gran relación, aunque el tiempo intentara sumir todo en tristeza cubriendo el cielo de nubes, a ellos no parecía importarles y se perdian entre los ojos del otro.

Lamentablemente, estas situaciones no duran para siempre, estaba claro que alguna molestia debía aparecer para romper esa situación y la casualidad quiso que fuera un joven de pelo oscuro.

Ninguno de ellos habría esperado eso en aquel momento, pero, por suerte, eran los únicos que allí se encontraban, y no había signos de presencia de cualquier otro ser cerca.

Un sonoro estallido indicó que Merc acababa de aparecer justo al lado de la pareja, mostraba un aspecto muy pàlido y con los ojos muy rojos, como si hubiera estado pelando cebollas, pero lo que más llamaba la atención eran los hilillos de sangre que le derramaban por los ojos, orejas y nariz.

No llego a mediar palabra, tal qual apareció, cayó de rodillas y finalmente se desplomó en el suelo entre los dos extraños.

qué harian ahora? le llevarían a un hospital? el chico no llevaba cartera, ni móbil, ni nada que le pudiese identificar, ni siquiera algo de dinero, tenía todos los bolsillos vacios.

Le llevarían pues al centro medico más cercano? sin papeles seguramente le encerrarían, serían capaces ellos de abandonarle así, a su suerte, aunque no lo conocieran, además, habría que tener en cuenta las circumstancias, qué había ocurrido? de donde había salido el chico? no era para nada normal aparecer de la nada y menos en ese estado, acaso econdía algo?

Quizás lo mejor sería llevarlo a un sitio tranquilo, hacerse cargo de él hasta que recuperase la conciéncia y luego decidir que hacer, un buen plan, verdad?

Todo venía de maravilla entre Nicholas a la joven. Con la charla se dio cuenta de que ella era la modelo que había visto en algunos carteles de ropa interior femenina... Aunque en aquella ocasión ella tenía mucha más ropa, el muchacho no podía confundir su rostro y sus particulares ojos.

Sin embargo, lo bueno dura poco. Repentinamente un sonido estalló cerca de ellos, una clase de explosión y luego un hombre joven de cabello negro y sangrando cayó de rodillas entre ellos.

Su compañera, un poco nerviosa, comenzó a revisar los bolsillos del aparecido por si tenía alguna documentación. Al parecer, le habían robado y no tenía nada de nada. Llevarlo a un hospital podría ser bueno, ¿pero si el extraño era un inmigrante ilegal o algo? Seguramente lo encerrarían o quién sabe qué otras cosas más le harían para descubrir su identidad. Por el momento eso no parecía una buena opción.

El corazón de Nicholas comenzó a agitarse. Las situaciones fuertes lo "alteraban" bastante, por lo que, respirando hondo, trató de controlarse a sí mismo y de mantener la calma. Agachándose, revisó los signos vitales del aparecido: aunque el corazón latía rápido, parecía estable y ya no sangraba más. Posiblemente lo habían golpeado demasiado. Sin embargo había muchas cosas por resolver.


- ¿Ahora que hacemos? Deberia llevarlo a un sitio mas tranquilo...a mi hotel...¿o al hospital? Tiene que llevar documentación... -dijo primero la joven modelo al revisarle las cosas, pero al no encontrar nada continuó- ¿Tienes coche?

- No, no tengo... ¿Estas muy lejos de tu hotel? Podría cargarlo e ir corriendo hasta allí. Sino es llevarlo a alguna sala de emergencias, pero no sé donde puede haber una por aquí -le respondió Nicholas cargando al muchacho con suma facilidad. Su fuerza superior a la de un hombre común era gracias a su "don", sin embargo, aquél era más un arma de doble filo que un regalo.

La sangre que había brotado del rostro del joven se estaba secando, y al contacto con el aire comenzaba a emanar un olor imperceptible al olfato humano. Pero inconfundible para el Licántropo. El corazón de Nicholas se aceleró nuevamente. Tendría que liberarse de aquél extraño pronto o corría el riesgo de desatar su hambre y terminar comiéndose quién sabe qué o a quien.

OFF: sigo ya que mi compañera parece que se fue

ON:

La muchacha parecía paralizada por la situación. Había que pensar algo pronto. Mirando para todos lados, Nicholas se dio cuenta de que no había nadie más, así que, tratando de ser suave, colocó al extraño aparecido sobre el banco en el que habia estado sentado y se dispuso a controlar sus signos vitales.

Al parecer, a pesar de la sangre ya seca, todo parecía estar relativamente normal: su pulso, su temperatura corporal, su color de piel. Quedaban aún varias respuestas por responder, pero lo importante era que el joven seguramente se recuperaría pronto. O al menos le daría algo de tiempo al licántropo para alejarse un poco y calmarse.

Si llegaba a entrar en una "crisis de hambre" con facilidad podría dañar severamente a cualquiera que estuviera cerca, por lo que, con paso nervioso, se alejó unos cuantos metros, tal vez tres o cuatro, del muchacho. Sin embargo no paraba de mirarlo: era una presa facil. ¿Y so solamente lo mordía un poco? Eso haría parecer que un animal lo atacó y tendría más motivos para llevarlo a un hospital... Aunque en el hospital podría revisar a Nicholas también... Las cosas parecían complicarse. Y si el aparecido no daba señales de vida en unos instantes, podrían complicarse mucho.