Una supuesta vida normal.

La luz de la pantalla de plasma del sobremesa iluminaba el rostro de Reneé. Este se encontraba en su cuarto. Una habitación amplia, el suelo era de madera y las paredes de color chocolate. Había varias estanterías llena de libros, un gran ventanal que daba al jardín, una cama perfectamente echa y un escritorio, repleto de libros, papeles y fotos a rebosar. Pronto serian los exámenes finales y estaba decidido a aprobar. En su mente un gran cúmulo de ideas, conocimientos, términos en latín, estaban ansioso por ser impresos sobre papel.
Su padre no estaba, para variar, pero aquella soledad lo reconfortaba. El cansancio lo devoro por completo, ya no podía mas.

Tengo que despejarme un poco...

Reneé se levanto aturdido de la silla. Estiro los brazos aun entumecidos. El pelo lila bailaba entre su cuerpo, revoltoso, salvaje. Agarro una gomilla y se lo recogió en un improvisado moño. Se colocó las zapatillas y salio de su habitación. Llego al comedor y abrió una puerta de cristal que daba el jardín. Este era bastante grande, por supuesto decorado al estilo japonés. Verde, fresco, relajante. Camino hasta un gran árbol en el centro del jardín, rodeado de una fuente. La noche bañaba el agua de estrellas. Sin esfuerzo alguno subió hasta el árbol. Allí sentado comenzó a observar sus manos, Eran normales aparentemente. De pronto una especie de vapor comenzó a introducirse un su piel, por todo su cuerpo. Aun no conseguía controlarlo. Envolvió su cuerpo de vacío inconscientemente. Su corazón comenzó a latir, no quería perder el control. De pronto todo paro. Una molesta jaqueca golpeaba su cabeza. Despacio bajo del árbol.

No volveré a intentarlo

Mientras se rozaba con la mano la cabeza descubrió que las plantas que se encontraban a su alrededor estaban marchitas, y sobre la fuente, Lucian carpas muertas. Había absorbido el oxigeno tanto de las plantas como el que había en el agua. Enfadado y a la vez temeroso de si mismo volvió a encerarse en la historia del mundo contemporáneo.

En aparencia, podría parecer un día más. Normal, rutinario.
Sin embargo, es bien sabido, que cuando un día, un momento, parece como otro cualquiera, es cuando más tintes tiene de poder ser diferente a todo lo conocido.

El timbre de la casa de Renee sonó insistente, sacando al joven de toda posible concentración en la materia que en ese momento estudiaba.
Una, dos veces.

Al otro lado de la puerta, un hombre de aspecto joven, a pesar de su piel curtida y su porte serio, vestido de forma algo excéntrica, esperaba la respuesta del interior de la casa, mientras tamborileaba una improvisada melodía con los dedos de la mano sobre una de las paredes, a la vez que se apoyaba sobre esta, y miraba un punto indefinido en la pared.

El hombre:

Spoiler:

Hirashime oyo el timbre resonar por la vacia residencia. Con gesto cansado se levanto de su asiento, no aguantaban que lo interrumpiese.

¡Pero quien demonios!...

Salio de su habitacion y bajo los escalones de dos en dos. Atraveso el amplio salon y llego hasta la puerta principal.

Te juro que como sea otra encuesta yo...

Al tiempo que hablaba abria la puerta furioso. Su voz se fue apagando al ver al extraño sujeto que tenia delante. Su rostro se torno rojo.

Va-vaya, ¿Quien es usted?...

- Hola- saludó el desconocido, exhibiendo una magnífica sonrisa de dientes blancos, digna de cualquier anuncio de dentrífico- eres... ¿Reneé?

Exhibiendo de nuevo su fantástica dentadura, se colocó erguido, divertido, haciendo una media reverencia.

Me llamo Oliver, y te estaba buscando- se presentó, aun sin haber oído la confirmación de su nombre. - ¿puedo pasar?

S-si soy yo... Dijo Reneé sorprendido. De pronto, recordo su terrible aspecto. Su cara que ya estaba bastente roja tomo un color mas rojo aun.
Imitando el gesto erguio un poco la espalda y, mientras se intentaba coger una cola mas o menos decente, con el boligrafo en la boca, miraba a Oliver, cofuso.

¿Fueno y a que defo eshta visita?... Preguntaba inquisidor, mientras indicaba que pasase.

El hombre sonrió, sereno, mientras entraba al hogar del joven y observaba a su alrededor.
- Bonita casa-comentó, aún con su tono divertido, mientras se deshacía de su cazadora y la colgaba en la silla. - Realmente bonita.

Asintió con la cabeza un par de veces más, antes de giararse hacia Renee para contestar su pregunta.

- Como ya te he dicho, mi nombre es Oliver, y te estaba buscando. Verás... trabajo para una especie de.. organización. Pero es distinta a cualquier empresa o unión que puedas imaginar... diagamos.. que no es habitual. ¿Lo entiendes?- preguntó Oliver, a la espera de conocer con ese modo, la inteligencia del chaval. Era uno de los objetivos de aquella reunión, estudiar al sujeto antes de "reclutarlo".

Reneé seguia a Oliver de cerca. Este alago su decoracion, mientras se acomadaba.

Oh, gracias... Respondio sonrojado.

De pronto se giro hacia Reneé.Como ya te he dicho, mi nombre es Oliver, y te estaba buscando. Verás... trabajo para una especie de.. organización. Pero es distinta a cualquier empresa o unión que puedas imaginar... diagamos.. que no es habitual. ¿Lo entiendes?

Renneé se encontraba un poco confundido.
Mientras jugueteaba con un mechon de pelo entre los dedos seguia preguntandose el porque de esta visita.

Bueno es evidente que o es de una empresa comun, su vestimenta no es muy discreta, y no estoy estudiendo economicas a si que no se de que clase de empresa sera... Podria ser algo caritativo o sinanimo de lucro, quizas una ONG en busca de voluntarios, o quizas... No no creo que tenga que ver con lo que me pasa... Pensaba Reneé inquieto. ¿Es acaso una ONG?

Entonces recordo cuando hace unos dias, frente a su ordenador navegaba sin rumbo por internet. En Google, gracias a un impulso quizas, tecleo ''Personas con habilidades especiales''. Tras ignorar varios centenares de foros de supuestas habilidades psiquicas, encontro un enlace a una especie de extraña wiki. Tras varias horas de viaje de link en link, consiguio sacar dos cosas en limpio. Su poder no era absorver el oxigeno en si, podia proyectar campos de vacio y el no era el unico, existian mas personas como el.

¿Vienes por algo mas extraño?