Bunker Antibombas

Un par de estallidos inducen a la reacción de Matías quien abre los ojos desesperadamente. Aún está esposado a una silla, al lado de él, Enrique está en iguales condiciones. Poco a poco este último comienza a despertar también. Los dos chicos se encuentran solos en una sala, "atados" al suelo mediante las esposas que los unen a las sillas. Una enorme ventana de vidrio les permite ver hacia el otro lado. Hay un pasillo, varias personas de los más variados aspectos cruzan por allí. Afuera se escuchan unos grandes estruendos, parece que están en medio de una guerra.

-¿Quién lo diría? Me traicionaste y terminaste como yo- dice Matías riendo -Eres un maldito idiota, creíste que deteniéndome ibas a ser un héroe. Sabes algo, eres peor que yo, yo soy un maldito pirómano, un asesino, pero tu eres una basura. Admito que fue inteligente tu jugada, pero aún así sigues siendo un miserable traidor- suspira -Nos habríamos evitado todo esto si me hubieras seguido, pero bueno, parece que el destino te traicionó a ti también-

Desperté algo aturdido, habia intentado moverme pero la droga que me habian metido en ese momento me durmio enseguida. Ahora me encontraba esposado sin movilidad alguna, escuchando fuertes ruidos y para poner la guinda al pastel me encontraba junto a Matías, por suerte el tambien estaba esposado. No querria verme en la situacion de verlo libre para hacerme cualquier cosa y conociendolo seria muy dolorosa. Mire por la cristalera mientras Matías me daba una charla, aunque sinceramente me importaba muy poco lo que me dijera. Ahora estaba mas concentrado en lo que pasaba fuera de nuestra sala.

-Tio, miralo por el lado bueno, vacaciones pagadas -era raro pero habia soltado una broma en aquella situacion e incluso me habia reido de ella- Me importa una mierda ser un heroe, los heroes no existen. Solo queria encerrarte, da gracias a dios de que no te maté, aunque eso seria rebajarme a ti. Confie en ti cuando me dijiste que la muerte de tu padre y tu prima fueron un error pero tras verte en la comisaria ¿Podria confiar en ti? era tu o yo. Me salio mal, pero no me arrepiento.

Solte una pequeña risa, no sabia si realmente estaba cambiando de personalidad o me habian drogado pero esa situacion me parecia comica. No sabia como un adolescente que malgastaba la mayoria del tiempo cascandosela ahora estaba en esa situacion. Como no, siempre atraia la mala suerte. Ahora solo me faltaba esperar a que pasara algo, del estilo que entrase un hombre trajeado o cientifico y se llevaran a uno o intentasen hacerse los buenos. Mientras tanto, la tension aumentaba con ese estupido piromano.

-Matías ¿Que sentiste al ser traicionado por un chaval? -volvi a comentar mientras me reia.

Matías ignora completamente la conversación de Enrique, está preocupado por algo más. Se queda observando fijamente hacia el vidrio que tienen en frente. Observa el "desfile" de personas que pasan por allí.

-Supongo que lo habrás notado, ¿no?- dice Matías rompiendo el silencio otra vez -Han pasado al menos cuatro tipos de blanco cada 30 segundos, llevando muestras de sangre cada vez que pasan. Creo que es más que obvio que estamos en un laboratorio, en cualquier momento vendrán a extraernos sangre. Pero... hay algo que no tiene sentido...-

Antes de que Matías pueda terminar de decir su frase la puerta que está al lado de la ventana se abre y entran dos personas, uno de ellos va vestido de blanco, es claramente un científico. El otro es el agente que los había detenido antes. Sin decir nada el tipo de blanco se acerca y les saca una muestra de sangre a los dos. Luego de que se retira el "agente" se queda a hablarles.

-Agradezcan que los hemos rescatado, quién sabe dónde estarían ahora-
-Seguro mejor que aquí...- dice Matías mientras lanza un escupitajo a los pies del "agente".
-Piensa lo que quieras, pero aquí les podemos dar la posibilidad de empezar de cero con sus vidas. Expedientes limpios, nuevas identidades, vida nueva, incluso un trabajo fijo, y la oportunidad de desarrollar sus habilidades especiales-

Escuche atentamente lo que Matías me dijo, no sabia por que me contaba todo eso. Si tan enfadado que estaba no comprendia por que me proporcionaba toda esa informacion que yo habia ignorado. La entrada de dos hombres interrumpieron su explicacion en lo mas interesante. Eran los tipicos estereotipos un cientifico y el hombre trajeado, a este ultimo lo recordaba ya que habia sido el, el que me habia atrapado. Me sacaron sangre, intente resistirme pero estaba demasiado inmovilizado lo unico que conseguiria seria llenarme el brazo de pinchazos. En cuanto terminó conmigo y con Matías, el cientifico se marchó en cambio el agente se quedo y comenzó a hablar. La reaccion de Matías no me gustó, era igual que la de las peliculas.

-¿Que pasaria si no nos hubieras ayudado? ¿donde estariamos? -pregunté; le clave la mirada esperando una respuesta despues de su breve explicacion, aunque hubo algo que me llamo muchisimo la atencion- No necesito nada de lo que me puedras proporcionar, ni siquiera tengo esas habilidades. Venga hombre dejame irme y quedate experimentando con mi amigo el piromano -suspire algo cansado- No necesito casa, ni nueva identidad, estoy estudiando y lo dicho, nada de habilidades.

Comence a rascarme la nariz con el hombro ya que comenzaba a picarme, era una posicion un poco incomoda eso de estar esposado como si fuera un criminal peligroso, ademas las explosiones seguian sin gustarme y eso de sacarme sangre sin mi autorizacion no les sumabada puntos.

-Por cierto, si son de los buenos ¿Por que me esposan? y quisiera saber que son esas explosiones -dije calmado.

El agente escucha las palabras de Enrique, él sabe que el chico cree ser normal, pero también sabe que no lo es. El hecho de que no hubiera manifestado una habilidad no quiere decir que no la tenga, en su sangre está escrito que tiene una habilidad.

-Enrique, quizás creas que eres un chico común y corriente, como todos, pero no lo eres. Eres tan distinto como el chico que está sentado a tu costado. Eres diferente al igual que él, eres especial. El problema es que tu habilidad aún no se ha manifestado, pero en realidad si tienes una. Está escrito en tus genes, eres uno de los eslabones de la evolución-
-Deje de dar vueltas al asunto y hable de una maldita vez, ¿qué quiere?- le dice Matías con enojo en la voz.
-Es sencillo, les ofrezco una vida nueva, sin pasado si lo desean incluso a cambio de que se conviertan en agentes especiales. Verán, ustedes pueden pasar a formar parte de un proyecto mundial, las naciones más poderosas del mundo, en conjunto con un grupo especializado de científicos están intentando combatir el crimen a un nuevo nivel, un nivel más allá de lo humanamente posible. Les pagaríamos bien, y podrían conocer el mundo-

Se hace un pausa por un momento.

-Según una investigación, tu poder es manipular la arena- le dice luego a Enrique -Piénsenlo, esta oportunidad es única- dice y luego se acerca a la puerta -Estamos en Siria, en un refugio secreto cerca de una zona de combate, por eso escuchan las explosiones- dice y se marcha de la habitación.

Escuchaba atentamente al hombre frente a mi, no sabia si creer sus palabras o seguir ignorandolas y marcharme. Mi cabeza decia: "Largate y no vuelvas". Mientras tanto algo dentro de mi me atraia hacia tal idea, ser especial, superior, diferente... La idea de aquel hombre me gustaba, una vida nueva. Si, añoraria a mis padres y quizas mas adelante me arrepentiria, pero era una oportunidad que no podia rechazar. Yo les ayudaba a hacer el bien y ellos me ayudaban a mi ¿Que mal podria haber?

Permaneci atento a sus palabras y tras eso se marchó, no podia creerme eso de Siria y aun menos, controlar la arena. Habia leido dos mangas que hablaban del control de la arena y esos tipos eran formidables, aunque claro esto no era un manga y a saber que podria hacer con ella.

-Matias -dije en voz baja- ¿Que vas a hacer? estoy planteandome eso de aceptar ¿y tu?

Me esperaba la respuesta de mi "compañero" pero me gustaria verla salir de sus labios.

Matías escucha a Enrique, sin embargo en su cabeza quedan resonando unas palabras "una vida nueva, sin pasado". ¿Podrá haber alguien tan poderoso como para poder borrar sus memorias, eliminar su pasado completamente? Si así lo es, la oferta se vuelve aún más tentadora para él.

-Creo que también aceptaré, sobre todo por algo que dijo ese tipo. Dijo que podría darnos una nueva vida sin pasado, estoy seguro que cuando lo dijo no se refería simplemente a nueva identidad, expedientes limpios y demás, él dijo que todo dependía de si lo aceptáramos. ¿Me sigues la idea? Tú puedes en teoría manipular la arena, yo creo microondas, ¿no será que habrá alguien capaz de borrar los recuerdos?- dice Matías pensativo mientras sigue observando por la ventana, esperando el regreso del "agente misterioso".

-¿Borrar recuerdos? yo paso de eso, aunque creo que a ti te vendria bien. Aunque si eso es verdad, pidele que no borre lo que paso hoy o ayer, estando en Siria a saber cuanto tiempo ha pasado. Ya que si lo olvidas podrias confiar en mi demasiado ¿no? -no sabia como retomar la conversacion, aunque de pronto me vino algo a la memoria- Si en teoria puede borrarse ¿Tambien podrian crear falsos recuerdos? Si eso es posible quizas ni siquiera estuvimos en la comisaria o en su defecto, podriamos tener un falso pasado ¿verdad?

Las preguntas me golpeaban la cabeza como si de un martillo se tratase, por un lado la conversacion con Matías me habia desconcertado, hace nada -bueno, tampoco sabia la hora que era- estaba comiendo un sandwich, mintuos despues escapando de una comisaria y ahora en Siria, que tampoco sabia que coño haciamos en Siria. Lo mas lejos que habia viajado era a Inglaterra y por que eran vacaciones pagadas, que si no tampoco. Ya no sabia que decir o que hacer. Las esposas ya me estaban molestando demasiado, aunque bueno, quizas las merecia. Matías era el que tenia las microondas pero yo era el que habia traicionado a un "compañero" a la primera de cambios.

-¿Cuando vendran? esto de esperar atado no me gusta ni un pelo -las explosiones y las personas andando de un lado a otro ignorandonos me ponian la piel de gallina.

Justo cuando Enrique termina de hablar la puerta se abre otra vez y entra el agente, junto con otro hombre. Los dos se acercan a los chicos, finalmente les retiran las esposas, ya pueden levantarse de las sillas. Matías tira los guantes enseguida. extiende sus manos, sacudiéndolas un poco, y deja escapar una pequeña cantidad de microondas hacia el techo, haciendo estallar una de las bombillas de luz.

-Al fin nos liberaron- dice Matías suspirando.
-Parece que ya discutieron el tema, ¿no?-
-Por favor, como si no lo supiera...- dice Matías con un tono algo irónico -Solo quiero saber algo, ¿puede borrarme la memoria, si o no?-
-Yo puedo hacerlo- dice el otro hombre que entró, que aún no había hablado.
-¿Puede borrarlo todo hasta hace un mes?-
-Ahora mismo no vamos a hacer eso, primero quisiera informarles más sobre el proyecto, si aceptan integrarse, luego de hacerles una serie de pruebas borraremos todos los recuerdos que quieras-