Casa en la Playa

Francisco al detallar el cuadro puede darse cuenta claramente que la señorita del vestido azul poseía un colgante de oro en su cuello; en el colgante yacía un corazón tallado también en oro y sobre el las siguientes inscripciones:



Posiblemente ese era el nombre de la señorita… además de eso no había otro detalle de relativa importancia, solo la mera pintura en óleo y la típica firma de los artistas una vez que dan la obra por terminada; la cual yacía en la esquina inferior derecha del cuadro.
Así se mantuvo Francisco tratando de descubrir cualquier detalle escondido que no pase desapercibido de su vista; pues era así… tal cual como dijo la anciana, el tiempo era poco en comparación a lo que este estaría por descubrir. Se tomó minutos de su tiempo para analizar a profundidad la majestuosa obra por lo que no pudo percatarse de que un hombre salió de la nada, justo detrás de él como a unos 3 metros d distancia por lo que Francisco no pudo percatarse de su aparición.

El hombre da unas cuantas miradas a su alrededor, ignorando a plenitud la presencia de nuestro amigo espiritual, el sujeto a pesar de verse calmo hace parecer que está buscando algo, por lo que se dirige al despacho del hombre de antes y revisa uno a uno los cajones del escritorio sin encontrar nada, nada que realmente le importase además de un montón de papeles inservibles. Tras ello Francisco si se percata de su presencia por lo cual se sorprende ya que ni le escuchó pasar por la gran puerta de madera; parecía como si todo el tiempo hubiese estado ahí en completo silencio.

El hombre era blanco, de cabello oscuro corto y de camisa manga larga negra hasta los codos y de allí hasta las muñecas blanca; portaba un Jean oscuro y zapatillas deportivas…nada que ver con el estilo de ropa que ameritaba el lugar en que estaba.

Examine visualmente la pintura varias veces pero con un cierto apuro, no habia ningun dato importante solo un nombre en el collar y la creciente sospecha de que la firma de autor fuera una clabe a pesar de que solo viera simples garabatos. Seguido de eso el rechinar del cajon del escritorio fue lo suficientemente fuerte como para que volteara y para mi sorpresa encontrara un hombre revolviendo el escritorio del calvo. Con la mirada examine al nuevo tipo que habia aparecido en la habitación, a jusgar por su comportamiento parecia que buscaba algo. Quizás el sobre llamado pandoras files, pero eso era irrelevante, no habia mucho mas que pudiera hacer en la habitación y la precion del tiempo junto con mi hambre de curiosidad de hacia soberanamente molesto.

*veamos que hace el pequeño conejillo de indias… quizas pueda sacar provecho de esto…* Pense mientras veia un con intriga cual seria el proximo movimiento del muchacho, lo mas probable era que no hiciera absolutamente nada por lo que debia mostrar algo llamativo de lo contrario me adentraria en el oscuro pasadiso detrás de la biblioteca.

El sujeto al terminar de buscar en vano, cierra los cajones.. tratando de dejar todo como si nunca hubiese estado allí, de allí dirige su atención en el majestuoso cuadro que colgaba en la pared, este se queda mirándole por unos segundos y alcanza a exclamar en voz baja pero perceptible para Francisco.

-Se parece tanto a ella…- Anuncia en la aparente soledad el muchacho.

Después de ello deja de prestarle atención al cuadro y da unas cuantas más miradas hacia los alrededores sin encontrar nada que llamase su atención, por lo que camina en el alrededores tratando de buscar algo en concreto, una pista que revelara un lugar secreto, en su inspeccionar este llega hasta una enorme ventana de cristal, más que nada parecía como si fuese un muro de cristal puesto a que se extendía desde el piso hasta el techo, posiblemente costaba una millonada.

El sujeto posa su mano derecha a través de la superficie del vidrio y la desliza lentamente a través del mismo mientras observaba el imponente panorama… kilómetros y kilómetros de césped y frondosos arboles decoraban el ambiente, un valle 100% fértil con un río que pasaba justo en el medio… eso era lo que se podía apreciar.

Así se mantuvo el muchacho por unos momentos, hasta que de repente algo irrumpe con su calma haciéndola añicos; el chico divisa fugazmente como una onda expansiva se aproxima hasta él por lo que por mero acto reflejo este se agacha rápidamente cubriéndose la cabeza con ambos brazos y el mural de vidrio explota despidiendo pedazos de vidrio por doquier; casi instantáneamente la tierra empieza a temblar violentamente y entre tambaleos El muchacho logra levantase y antes de hacer lo que era más viable para él, este da una última mirada hacia donde estaba la ventana y vé como una monstruosa pared de humo y fuego se acerca hacia él a una velocidad tremenda, y efectivamente hacia Francisco también.

Francisco permanece perplejo viendo lo que se aproximaba, pero a diferencia el sujeto actúa hábilmente, este cierra rápidamente los ojos y los mantiene así por menos de un segundo y ya cuando tan solo un segundo había pasado el muchacho había desaparecido ante los ojos de Francisco que veían atónitos como la marea de fuego se estrella contra él y la estructura calcinándola casi en el acto.

Francisco ve fuego y huele ceniza durante esos instantes, al final de todo cuando sus ojos se sienten incapaces de ver más allá… el tiempo de la caminata ya había expirado.

Siente el chico de repente un agonizante ardor en su pecho y brazo que lo consume literalmente..luego de ello despierta del trance…

La abuela está justo enfrente de él con su cigarro humeante en mano, mirándole frente a frente para luego exclamarle.

-Ohh aquí estas de nuevo...- tras un momento silencio -Ahora ya sabes que hacer..-

Desperte otra vez en la lugubre cabaña de madera, agarrandome fuerte el pecho y exalando una serie de balbuceos en señal de dolor. Un particular ardor se hacia presente en el mi cuerpo, para ser mas preciso en el pecho y brazo, tambien daba la casualidad de que en ese mismo lugar habia sido donde tenia la cicatriz por mi encuentro con el chopper. Quizas era una secuela, mostrando que mi cuerpo aun estaba frágil. Una vez reincorporado escuche la exclamación de la anciana.

-Si ya se lo que tengo que hacer ahora tengo algunas dudas y tu no puedes resolverlas- Respondi con un tono ronco y amargo, denotando mi frustración por los actos hechos en el edificio. *mierda…debi haber seguido al gran… calvo…o aunque sea inspeccionar la fachada del edifico…cometi muchos errores entre ellos desgastar el tiempo* Ponia una mano en mi frente tapandome uno de los ojos haciendo gestos de agobio. Tome un gran suspiro y luego de exalar todo el aire me puse de pie y mirando a la anciana pregunte -como llego a Neuroscientist desde aquí?…supongo que África me podria indicar no es asi abuela?-

Camine saliendo de la “sala espiritual” de la abuela y quedandome en la sala espere a su respuesta para poder salir a buscar a rastle, aun asi una idea vagaba por mi mente, como podria ayudar a ese tipo sabiendo que ahora soy tan util como un mondadientes.

-Si… tienes razón… eso ya te corresponde a ti y a nadie más- Le responde la anciana, quien apaga su cigarro en un pequeño cenicero de madera; luego de ello procede a escuchar atentamente lo demás que Francisco tenía para decirle; y al haberlo hecho esta simplemente sonríe y le responde vivamente.

-Se dice AfriKa jeje y no… ella no lo sabe, ha pasado casi toda su vida en esta playa, prácticamente desde que nació, pocas veces se le ve en la ciudad lejos de aquí- Exclama la anciana quien sujeta con sus manos una pequeña caja de madera que tenía a un lado desde a comienzos de la sesión.

-A su tiempo descubrirás por ti mismo donde se encuentra el lugar que buscas, por ahora lo mejor que puedes hacer es ir hasta la parada a un lado de la carretera más cercana de aquí, y esperar por un taxi para que te lleve a la ciudad… de allí decidirás que hacer… Pero antes que te vallas! Es necesario que estés en contacto con las cosillas que tengo aquí jeje- Le dice la Anciana sonriente, y tras acto seguido esta abre la tapa de la caja dejando ver dentro unas brillosas piedras de colores varios. La anciana va sacando poco a poco una por una las cuales las coloca en la alfombra justo enfrente de ella.

La primera era Roja como la sangre, la segunda era azul como el mismísimo océano, la tercera era de color blanco como la cabeza de un águila calva, la cuarta y última era de una mezcla de colores varios, parecía que hacía mímica con la alfombra. Ante ello la Anciana mira fijamente al Francisco que estaba por irse y le anuncia.

-Escoge una de ellas y podrás irte-

Esto del misterio y las preguntas resueltas a medias comenzaba a tornarse por demas molesto, me habia hecho recorrer un inmenso camino de una forma por demas extraña hasta me habia llevado a dichosa empresa donde estaba rastle en forma espiritual pero no podia decirme fisicamente donde se encontraba. Estaba molesto pero debia mantener la calma con la anciana después de todo le debia bastante.

Vi como la mujer saco unos objetos dentro de una caja y los coloco en una repisa y seguido de ello pidio que escogiera uno. Volvi a la habitación anterior corriendo la cortina que estaba en la puerta y me dirigi a los misteriosos objetos. Examine con atención las cuatro piedras. Viéndolas de serca cada una poseia un color distinto, a exceptuar de la cuarta la cual parecia ser una especie de mimca con la alfombra.

Pase por alto las tres primeras piedras focalizándome en la cuarta *esa cosa me recuerda a mi poder…pero las otras tambien son tentadoras…* pensaba a la par que rascaba mi nuca en señal de confusion. Mirando por unos minutos las bolas no lograba decidirme, extendi la mano para agarrar la cuarta bola pero en ese momento retrocedi la mano. -si aprendi algo en mi estadia como fantasma es que no es bueno seguir mi hambre de curiosidad… que se supone que representan estas piedras o para que sirven?- decia con un tono sarcastico al principio y volviendolo mas serio y formal al final.

-Lo sabrías apenas te decidierasas por una; vamos joder no seas cobarde hombre y toma una maldita pierdra; si te las estoy dando yo es por algo no te van a matar al tacto!!- Le anuncia la mujer quien sonríe aún más vivamente que antes, al ver la reacción de Francisco.

La reaccion de la mujer era algo anormal aunque por su comentario quizas se habia enfadado. Tenia razon si me las daba era por algo, luego de volver a replanteármelo tome la cuarta bola, la cual paresia mimetizarse con la alfombra.

-bueno creo que este es el adios… antes de irme podrias indicarme donde esta la parada de taxi?- Dije mientras me paraba y guardaba la piedra en mi bolsillo derecho.

La mujer ve satisfactoriamente a Francisco cuando este se había decidido en tomar la piedra y quedársela, de algún modo esta le sería muy útil...

Ante la pregunta de Francisco la mujer responde:

-Cuando salgas por la puerta de entrada, mira hacia el noroeste y sigue el camino de gravilla que se eleva hasta el punto más alto de la playa, cuando hayas llegado hasta allí deberías ver fácilmente donde está la parada-

La mujer tose un poco por lo que intenta taparse la boca con su mano en forma de puño.

-Buena suerte... espero que no nos volvamos a ver pronto otra vez, por que cuando eso pase estarás muerto- Le exclama la anciana quien rie a medias y se despide de Francisco moviendo de un lado a otro su mano derecha en el aire.

* Muerto??!!...que mierda quiso decir…sera por la piedra?...nah no lo creo…quien es esta vieja?...algun tipo de angel de la muerte…bueno supongo que algunas cosas nunca se saben* Pensé perplejo mientras devolvia el saludo de la anciana y me encaminaba a seguir sus instrucciones para llegar a la parada de taxi y de hay a la gran ciudad donde deberia idearme como sobrevivir debido a que el dinero con el que habia pagado los pasajes se habia desecho en el océano. Al cabo de unos minutos pude ver el dichoso sendero de gravilla y a paso lento lo segui contemplando el paisaje de la playa por ultima vez, no tenia intencion de volver a ese lugar nunca mas.

A medida que se alejaba de la Casa más a gusto se sentía Francisco, la amenaza por parte de la abuela de que este no volviera estaba latente... de lo contrario moriría; razón no había para quedarse en ese lugar y mientras más rápido se fuese mejor sería para él.

Francisco seguía el sendero y podía escuchar los ladridos del perro de antes que se propagaban por la playa, este da un vistazo hacia atrás y ve al perro jugando en la lejanía pero ninguna señal de la dueña osea Afrika, que habrá sido de ella??

Ignorando eso Francisco en poco tiempo tras seguir completamente el sendero llega al punto más alto de la playa; ya Arena no había más, solo tierra, piedras platas y palmeras... enormes palmeras que se extendían hasta el punto más alto, en frente de él podía ver que pasaba una carretera, este sigue con la mirada hasta donde se extiende y ve que a ta solo uno metros se encontraba la parada de taxis, antes mencionada por la anciana.

Allí estaba estacionado un vehículo amarillo, típico de los que suelen usar los taxistas, con la inscripción de TAXI en ambos pares de puertas; y justo al lado del vehículo un señor de bigote, algo moreno por el sol... de camisa hawaiana y bermudas con los mismos detalles decorativos, las alohas típicas pues estaba de más mencionarlas. El señor yacía sentado en el banquillo de espera de la parada, bebiendo una soda mientras veía al turista que había llegado.

A lo lejos de divisaba la parada de taxis y aun mas para mi suerte habia un auto estacionado hay, El simple hecho de no tener que esperar hasta que un auto pasara por la solitaria carretera era un alivio. Una vez mas cerca del lugar llegue a ver a una persona sentada en la parada tomando una bebida. *el dueño del taxi supongo* Pense con seguridad mientras me acercaba al lugar. Al estar lo suficientemente cerca murmure - señor usted es el dueño del taxi no es asi?... sigue de servicio?-

-Claro, a donde quiere que le lleve??- Pregunta el taxista quien se levanta de la silla y se acerca a la puerta del conductor del automóvil amarillo.

Al estar cerca jala la manilla de la puerta abriéndola y posa sus brazos en el techo del auto mientras esperaba por la respuesta del joven turista.

-Uff… mi dia de suerte parese- le respondo con una sonrisa y luego de unos segundos de meditacion y respondiendo a la pregunta del chofer -al centro de ciudad mas cercano, porfavor- Al terminar la oracion entro en el aciento trasero del taxi

-No hay problema- Exclama el taxista quien al ver que Francisco entra el el Automóvil, también lo hace, cerrando la puerta e introduciendo la llave en la ranura, encendiendo el vehículo.

Luego de poco tiempo pone marcha al automóvil, y cual recorre la carretera que se extendía bordeando una montaña.

Ahora solo tocaba esperar...

La Piedra?? Quizás fuese buen momento para detallarla bien... no tenía nada que perder pues tiempo libre ahora le quedaba de sobra.

El tiempo transcurria lentamente dentro de las butacas traseras del automóvil. Al principio opte por observar el paisaje por ultima vez, las palabras de aquella mujer aun retumbaban en mi mente. *no…no fue una broma de mal gusto aquella frase de la abuela…quien sabe que clase de mounstruo se esconde detrás de la desgastada piel de esa anciana…* Finalmente tome un largo suspiro y desvie la mirada hacia el frente del taxi.

Poco a poco la zona comenzaba a cambiar, a asemejarse mas a una zona urbana mas que a una desolada playa. Ese detalle anuncio que no faltaba mucho tiempo para que llegase a mi destino. Sin embargo no todo era motivo de alegría, habia olvidado fijarme si el dinero que llebaba de parte de clara aun permanecia en el bolsillo derecho de mi pantalón. Con un movimiento brusco meti la mano en el bolsillo y tantee si llebaba dinero. A los pocos segundos mi expresión de susto cambio a la de alivio, para mi suerte el dinero permanecia en buen estado.

Saque la mano del bolsillo con sierto descuido, provocando que la piedra que me habia obsequiado aquella mujer callera en el suelo del auto haciendo un leve sonido para hacerse presente. -ups…- alcance a murmurar mientras estiraba la mano para agarrar la piedra que habia caido. Estaba por guardarla nuevamente en el bolsillo cuando mi natural curiosidad me impulso a volver a examinar la piedrilla.

El chico Examina la extraña piedra con detalle y no ve nada raro en particular además de su extraño brillo que reflejaba cuando los rayos del sol pasaban por ella; sea cual sea este tipo de roca no es muy peculiar, de hecho parecía un especie de roca de cuantos de hadas aunque sonara fantasioso.

Así permanece Francisco detallando la roca con la mirada, para luego darse cuenta de que la roca, no era la único extraño ahora su mano también lo era!! Esta gradualmente va haciéndose más y más clara hasta el punto de volverse completamente transparente!! La mano solamente fué en un principio, pero al pasar de los segundos lo mismo que pasaba con su mano ahora se extendía a su brazo entero y posiblemente pronto a todo su cuerpo si no hacía algo al respecto.

La roca parecía flotar sobre la mano invisible de Francisco, todo lo que pasaba era muy semejante a cuando adquirió aquella habilidad de la invisivilidad, pues en efecto era eso lo que estaba pasando.

El taxista permanecía con los ojos en la vía sin prestar atención a Francisco, cosa que cambiaría bruscamente si este se percata que el chico ha desaparecido en sus propios ojos!

Algo se tenía que hacer.

Casi a punto de girtar e invadido por el panico veia a mi cuerpo desaparecer lentamente. Apenas alcanzaba a temblar mientras veia como la “desaparición” se extendia hasta el hombro y parte del cuello. Estaba por soltar la piedra pero en el preciso momento en que iba a abrir los dedos para dejarla caer senti el placido escalofrio recorriendo mi cuerpo. *Invisibilidad??!!!... acaso esa anciana separo los poderes que poseia…bueno después de todo esa mujer es capaz de todo…*

Con una expresión de seguridad en mi cara deje que mi cuerpo se desvaneciera lentamente mientras apretaba con fuerza aquella piedra. *graciosa la ironia…de pasar a ser un fantasma paso a ser invisible…* pensaba mientras reia para mis adentros, despues de todo no podia estar mas feliz por fin poseia un poder.

El efecto que estaba generando la piedra en francisco primeramente en su mano ahora se había extendido en su cuerpo entero, el chico ahora era completamente invisible!!

Spoiler:

El hecho era en parte un alivio para Francisco, quien yacía emocionado al ver de que de nuevo tenía una habilidad, tal cual como antes... Pero tampoco era viable olvidar el hecho de que estaba exhibiendo su poder ante un desconocido y si este se diera cuenta, podría generarle problemas.

El taxista mantiene sus ojos en la carretera y sus manos en el volante, por momentos el auto se mantuvo así... callado sin contrapunteo de palabras entre el taxista y el muchacho, hasta que por fin el taxista exclama para así acabar con el silencio sepulcral.

-Oye Chico quieres algo de música?- Pregunta el hombre quien mantiene los ojos en la carretera desolada.

Al no escuchar una pronta respuesta por parte del muchacho quien yacía entretenido viendo su nuevo don, este vuelve a preguntar.

-Chico...- Exclama mientras gira su cabeza hacia atrás para tratar de mirar cara a cara a Francisco, pero para su sorpresa a nadie ve!!! El chico se había esfumado ante sus propios ojos!!!

-MIERDA!!- Exclama atónito el taxista quien miraba el asiento donde se suponía que debía estar el muchacho.

El taxista había desviado sus ojos de la vía, por lo que no se pudo percatar que un hombre estaba a tan solo medio kilómetro de él, y a la velocidad en que iba el móvil seria cuestión de segundos a que arremetiera con el sujeto parado en medio de la vía. Cuando el taxista vuelve a girar su cabeza para esta vez alinearla en dirección a la vía es demasiado tarde, ya estaba a tan solo unos metros del sujeto en la carretera quien llevaba una capucha negra de pies a cabeza, por lo que su rostro y vestimenta eran imperceptibles. El Hombre parecía inmutado ante el automóvil que se dirigía hacia él, por lo que no hace el mas mínimo esfuerzo de lanzarse al otro lado de la vía simplemente permanece mirando al Auto cara a cara.

Y al último segundo justo cuando el auto está a 1 metro y medio de él, este hace un ligero movimiento de sus dedos derechos y de repente el Auomóvil se levanta bruscamente del suelo elevándolo por los aires y volcándolo como consecuencia haciendo que el techo caiga en el pavimento y rozara sobre el mismo emitiendo chispas a consecuencias del roze hasta que el automóvil se detiene patas para arriba.

El interior y exterior del taxi están completamente destruidos, los vidrios de las ventanillas yacían esparcidos por el pavimento con un vívido color rojo de sangre, los asientos se doblaron completamente y el taxista yacía completamente inmóvil con su cabeza goteando sangre. Francisco, pues estaba consternado...y paralizado en efecto, sus piernas estaban aprisionadas contra los asientos por lo que no podía salir, sus brazos y cabeza yacía oprimidos por el capo del auto minimizando completamente su movimiento, solo este podía observar hacia una dirección... el espacio dejado por la ventanilla colapsada a su lado.

Y evidentemente su invisivilidad se había disipado haciéndolo visible nuevamente.

Cuando el auto termino su violento recorrido por el pavimento aproveche para intentar salir de el. Sin embargo esto me fue imposible, ese taxi se habia convertido en mi prision y posiblemente en mi ataud si no hacia algo ante aquel sujeto. Observe detenidamente la situación, trate de zafarme o moverme de los apretados espacios del automóvil pero aun asi se hacia muy difícil lograrlo a tiempo como para que el encapuchado no me viese. *mierda…esto se pone feo…ese sujeto que mando este auto a volar sin duda tiene poderes como yo…sera uno de esos “N” que escuche en el laboratorio…* desvie la mirada hacia donde estaba el chofer, podia verlo inconsciente y con un hilo de sangre pasando desde su nuca hasta el suelo *bueno…naturalmente este seria un accidente fatal tiene suerte de seguir vivo… aunque esto tambien me juega a favor… ahora mismo el unico as bajo la manga que me queda es contar con la certeza de que ese loco todopoderoso vestido con la capucha no sepa que estoy aquí…seguramente revisara el auto y para hacer eso lo tendra que dar vuelta entonces cuando se descuide escapare…* Odiaba tener que recurrir a esos metodos cobardes y no poder pelear contra ese desgraciado pero no estaba en forma como para afrontar a este rival y siempre que habia tomado a la ligera a esos sujetos me habia salvado solo por los pelos. Hice un descomunal esfuerso para volverme invisible y quedarme quieto en el interior del taxi.

Francisco puede escuchar detenidamente el sonido de los pasos del hombre que volcó el automóvil, podía notar como se acrecentaban cada vez más en magnitud lo que daba a conocer que el sujeto se estaba acercando hacia Francisco hasta el punto en que se sitúa a un lado de la puerta en que francisco tenía contacto visual dejando ver su calzado los cuales eran semejantes un par de botas de camionero.

Francisco escucha los vidrios crujir al ser aplastados por las botas del sujeto y se mantenía callado lo más que podía con la esperanza de salir ileso de esta situación. El hombre se mantiene en silencio por unos momentos y sorpresivamente se inclina para poder observar a través del espacio dejado por la ventanilla, los asientos de los pasajeros.

El hombre inspecciona el lugar y no puede ver nada más que un completo desastre y la sangre del taxista acumulándose en el auto..Ante ello el hombre vuelve a levantarse y da unas cuantas vueltas al automóvil inspeccionándolo de adentro hacia afuera.

Desafortunadamente Francisco no pudo ver el rostro del sujeto pues estaba cubierto hasta la nariz por la capucha, era una lástima... pues saber quien era el que le estaba buscando le daría una ventaja estratégica y por lo tanto una oportunidad más de sobrevivir.

Francisco al pasar de los minutos que parecían horas permanecía invisible y al final de todo pudo escuchar como el sonido de los pasos de aquel hombre nuevamente se hacían presentes, solo que esta vez parecían alejarse...

Cuando por fin los pasos de aquel desgraciado parecian escucharse cada vez mas a lo lejos una sonrisa se dibujo en mi cara traslucida e imperceptible. Seguido de eso deje un salir un largo suspiro. Este era el momento que habia estado esperando, por fin después de bastante tiempo una de mis estrategias habia salido bien. Espere unos minutos para asegurarme de que el encapuchado realmente se hubiera retirado y luego de eso prosegui a forcejear contra los distintos objetos que me apresaban dentro del auto. Luego de un constante sudor y esfuerso logre zafar una de mis piernas, haciendo aun mas facil rescatar del metal a mis otros miembros.

Una vez afuera del taxi me ocupe de hechar un vistaso en busca de ese misterioso hombre y hacia los carteles de la ruta para saber donde me encontraba. *bueno al menos sigo con vida y esta vez la saque barata en comparación con las anteriores…* tome algo de aire y volvi a exhalarlo en señal de alivio *debo tener mas cuidado con ese bastardo de capucha supongo que no me quitare la invisibilidad hasta llegar a la proxima ciudad calculo que después de eso todo mejorara… * pensaba con cierto optimismo, después de todo eso era lo unico que me hacia mantener la cordudra después de estar rodeado de tanta muerta.

-Crees que me puedes engañar tan fácilmente??- Se hace presenciar una voz que paraliza completamente al imperceptible Francisco.

-No necesito verte para saber que estas ahí... a mi no me puedes engañar chico..- Exclama el sujeto encapuchado quien yacía justo arriba del automóvil volteado.

Tras acto seguido el hombre mueve levemente su mano izquierda y da un salto mortal hacía atrás por los aires, mientras hacía que las puertas del taxi y partes metálicas del taxi fueran disparadas en dirección donde presumía el hombre en donde había salido Francisco, pues este dese un principio había escuchado los intentos del chico por salir del auto desde arriba de la carrocería.

En efecto una puerta impacta directamente con Francisco, haciendo que este cayera al suelo... inconsciente...

Había algo en aquella voz que le era peculiar a Francisco...

Spoiler:

Sigues aquí:

https://heroes-rol.foroes.org/espaya-f24/sala-experimental-t794.htm#27001

Carlos despierta violentamente, tratando de buscar tan solo una bocanada de aire por lo que impulsivamente levanta su torzo en un desmesurado intento de llegar hasta arriba y finalmente encuentra lo que tanto buscaba... Aire...Al fin había llegado hasta la superficie del lago pensó inicialmente, pero luego pudo a cerciorarse de que no era así.

Inicialmente palpa con sus manos la superficie.... era Arena, arena mojada, yacía sentado sobre ella y antes de que si acaso pudiera pensar donde estaba una ola lo golpea derribandolo y haciéndolo tragar un poco más de agua.

Agua?? Al igual que en el lago lo era pero esta agua era salada. Carlos se levanta del revolcón que acababa de recibir y se quita el agua de los ojos, secándolos con sus manos, para poder observar mejor.

Una vez que lo hace ve un panorama completamente diferente al de antes, estaba lógicamente en una playa, el sonido e las olas al chocar con la superficie, el volar de las gaviotas por encima de él, los inmensos arrecifes y bellos corales cautivaban su vista; estaba... en el paraíso?? O solo era una simple playa? Si fuese así como carajos se las arregló para llegar hasta acá??

Era un completo enigma, ahora lo mejor sería explorar los alrededores.. y buscar la manera de secar esa ropa mojada xD.

Al levantarme y ver todo no podia entender absolutamente nada ¿donde estoy? ¿como llegue aca? ¿que sucedio con aquellas sombras debajo del agua? eran tantas preguntas y nisiquiera una podria responder. Por mas que miraba a mi alrededor nada me era conocido, y nisiquiera tenia un pequeño parecido con el lago en donde me encontraba ya que el agua era salada eso no era una buena señal. La unica respuesta que tenia es que todo era efecto de las drogas pero ¿seria posible?

Dios que clase de drogas me abran dado, y cuantas como para terminar teniendo todas estas visiones tan extrañas.

Obviamente hablaba solo conmigo, entre tantas dudas una nueva nacia ¿realmente todo esto sera una vision o algo por el estilo? todo me parecia muy real desde mi ropa muy humeda hasta el cansancio de mi cuerpo.

Como ya era una constumbre para mi tenia que resignarme a seguir sin entender nada de lo que estaba ocurriendo, asi que sin mas tiempo que perder comenze a caminar para salir de este lugaro o con un poco mas de suerte encontar a personas aca ¿seria posible? lo que no lograba entender era donde demonios estaba.

uff...que problema no entiendo, desde que sali de ese laboratorio todo esta mas complicado de lo normal

Dije entre suspiros mientras movia un poco los brazos para secar algo mi ropa, no queria perder demasiado tiempo quitandomela, pensaba que lo mejor en ese momento era salir de todo esto tan rapido como fuera posible.