Perdida por Tokyo

Varias visiones seguidas me habían nublado la mente, no sabía por donde ir y
realmente vagaba sin rumbo por la capital japonesa. Al abrir los ojos las luces de las farolas
y las de los carteles me deslumbraban. Aquellos malditos cientificos me habían drogado
lo suficiente para que cuando tuviera alguna visión me quedara perdida y desconcertada.

No me había conseguid enterar de ninguna de las visiones, debía conseguir alguna claramente
y frijarme algun rumbo fijo, no podía seguir perdida o me encontrarían. Me puse la capucha ocultando mi cara hasta mis labios, varios mechones de pelo corto se escapaban por esa parte. Me senté en el suelo con las rodillas pegadas contra mi pecho y la cabeza entre las rodillas. Cerré los ojos, a lo mejor vendría alguna visión o señal...


Necesitaba ayuda... huir me era ya primordial...

Demasiado nerviosa y mareada para concentrarte, al cabo de unos minutos te quedaste dormida en ese frío sitio. Extrañas visiones acudieron a tu mente durante el sueño, flashes entre los científicos que parecían demonios y después se convertían en brujas y calles y farolas que pasaban a toda velocidad.

Después de un tiempo incierto, te despertaste, estabas en una habitación totalmente oscura, ni siquiera podías verte las manos, pero debajo de ti podías sentir un colchón bastante viejo y al moverte oías el chirrido de los muelles. Apenas se oía sonido alguno, tu respiración parecía sobreponerse a todos los demás, algo bastante molesto cuando dependías exclusivamente de tu oído y tacto para situarte.

En qué extraño lugar te encontrabas?

Abrí los ojos y solo pude divisar oscuridad, nada más que eso, me voí y noté muelles de alguna cama oxidada- Perfecto...-murmuré, miré para todos lados no percibí ningúna luz ni nada parecido- esto es una visión?-pensé.

Me levanté y me caminé hasta toparme contra alguna pared, busqué con mis manos algún interruptor, pero, al rato, me cansé, así que me senté en el suelo y agudicé el oído, esuchaba algo pero no llegaba a entender que era.

Me levanté despacio- Hola?-dije en voz alta mientras daba vueltas sobre mi misma- hay alguien?-nadie me respondía de momento-...donde estoy?-recapacité al final mentalmente.

Entonces ves cómo una luz se enciende y sale del suelo formando un recuadro cerca tuyo, una trampilla al parecer. Se abre y alguien empieza a subir por las escaleras. Tu corazón da un vuelco, habrías salido del fuego para caer en las brasas? Tu mirada se desplaza por la ahora tenuemente iluminada habitación. No es muy grande, pero un armario y algunos posters de grupos de música algo antiguos parecen indicar que antes durmió alguien joven ahí.

Tu corazón va a 100 por hora, y entonces ves a quien te rescató:

Spoiler:

-Ya te despertaste! Qué bien!-dijo con una sonrisa.-Toma mujer, debes tener hambre.-agregó dándote un plato de sopa de fideos y una cuchara.

Mi respiración iba entre cortada y además no podía controlar el latir de mí corazón, estaba desconcertada y aterrada.
Una luz apareció desde un recuadro , me quedé cegada y más aturdidad y desconcertada de lo que estaba, me caí hacia atrás y me quedé sentada en el suelo, abri los ojos y pude ver aquel rostro anciando.

Me ofreció una sopa pero yo la aparté, en aqullos momentos no tenía hambre, tenía miedo...
Cerré los ojos en busca de alguna respuesta en el futuro, necesitaba concentracion, pero el miedo me lo impedía, volví ha abrir los
ojos y preparé las palabras adecuadas para dirigirme hacia la ancia- quién coño eres?-mi voz tenue e insegura.

La anciana te miró cómo si no hubiese entendido esas palabras, no entendía que le hubiese respondido así.

-Mi nombre es Miku ( OFF:// escrito en kanji 未来="futuro" ON://), y no es de buena educación hablar así a alguien que te recogió de la calle, te alojó en su propia casa y te ofrece comida. Por eso te quedarás sin postre.-acabó diciendo en tono severo, para después tirar de algo del techo, que resultó ser el interruptor de la luz, y dejar la sopa encima de una mesita. A continuación bajó por las escaleras murmurando algo que no llegaste a entender.

- No espere! -le grité mientras intetaba llegar hasta ella pero caí- Porque me tienes aquí?...Por favor dejeme salir, me ha hecho un gran favor pero... debo huir -le dije sin pensar bien a quien se lo contaba, pero debía huir de los cientificos y toda esa pandilla
de maltratadores- Por favor, perdoneme pero... debo escapar o lo que sea... -mi voz se cortó, no podía más realmente.

Al parecer la anciana no te oyó, quizás estaba un poco mal del oído. Así que simplemente siguió caminando tranquilamente, dejando la trampilla abierta. Por ella se podía ver que la casa era muy humilde y algo antigua. No había demasiado espacio, un minúsculo pasillo daba a todas las estancias, que eran 4, una cocina que parecía ideada por el creador del Tetris (tanto por el tamaño y distribución cómo por la antigüedad), un minúsculo servicio en el que casi no había espacio ni para el WC, un baño y el salón que hacía las veces de habitación para dormir. Todo parecía bastante antiguo y algo descuidado, pero extrañamente limpio. El salón era muy pequeño, a juego con el resto de la casa, y la mesa dejaba muy poco espacio incluso para una sola colcha a la hora de dormir.

Bajé cautelosa por la trampilla- Señora Miku? Disculpe mi comportamiento... -una lagrima se deslizó por mi mejilla, los nervios- Donde está? -dije mientras caminaba con pasos de plomo, el miedo me inundaba cada vez más- Señora Miku?- con la muñeca me sequé una lagrima.

Los últimos rayos de luz solar entran por una pequeña ventana en la cocina, ya es prácticamente de noche.

Al llegar al pasillo ves que está limpiando los platos de espaldas a la puerta. Parece no haberte oído y sigue con lo suyo, pero hay algo extraño, no peligroso, simplemente extraño en la forma en que limpia los platos.

Vi donde estaba y más o menos lo que hacía, no me daba cuenta realmente de que pasaba pero sí de que había alo extraño en ella- Señora Miku? -me acerqué un poco más para ver lo que hacía.

OFF: bienvenida a mi mundo

la chica se acerco lentamente a la anciana y en ese instante vio como las manos de la anciana eran agua que flotaban por el aire mezclandose con el jabon y chocando con los platos que no paraban de nadar en sus manos. la anciana solto un chillido al ver a la chica al lado

-AHHHH!!

la vieja perdio el control de su habilidad y el agua de sus brazos se movio para todos los lados empapando a la chica, las paredes y dejando caer el plato al suelo. la anciana miro a la chica y no sabia que decir

-esto... esto... que susto me has dado niña...

No sabía que decir exactamente ante aquello, que había hecho la mujer? quién era y como hací aquello?! El miedo me invadió, solo en la compañía japonesa había visto aquello, pensaba que no había nadie más así- quién eres tú realmente? -dije con la voz temblorosa.

[la anciana dudo un pequeño segundo]

-ya te lo dije hae un rato.... estas bien chica? sigues enferma? por que ter comportas muy raro[la viaja se levanto se limpio la ropa y se acerco a por la escoba y el recojedor]

-debe ser por el estres... los jovenes de ahora vivis estresados... debriais estar mas relajados... menos drogas alchol y fiesta y mas trabjar... en nuestra epoca a vuestra edad ya teniamos 3 trabajos diferentes y trabajabamos 27 horas al dia...

[la anciana ademas de desvariar cambiaba de tema de forma poco disimulada]