Un Trabajo Facil
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Un Trabajo Facil
-Esta seguro que podran con el trabajo?-
Preguntaba una persona sentada en un sillon de una sala elegante, la persona parecia que era un ganster… pero daba mas miedo la persona a la que le estaba hablando.
-Por supuesto… somos profesionales, pero debemos tener nuestro pago terminando-
Decia con una sonrisa alegre un sujeto de traje negro y un sombrero largo, -solo tenemos que entregar este paquete a su enemigo, y ya que esa persona no es del tipo que hace cosas criminales, no sera mucho problema-
-Oh espero que sea completado el tranporte, ese paquete es muy valioso – seguia diciendo el hombre que los habia contratado, le entrego un paquete de uno 30 cm3 (una caja para ser presisos) el hombre de negro simplemente tomo el paquete si se dirigio a la salida, bajo unos pisos en el elevador y se dirigio a la salida, en la calle estaba un hombre grande, fornido, con una mirada fria, el hombre de negro se dirigio hacia el:
-De acuerdo tengo el paquete, creo que deberemos apurarnos, ya que se veia impaciente a que lo entregaramos.- Le dijo con un tono muy tranquilo
-Tu crees que quiera eliminar a su competencia?- Le dijo el grande, pero el otro sujeto no respondio
-Ya veo… entonces tendremos que apurarnos, no quiero que eso se active en el camion… sube Akabane-
Ambos subieron, a un camion grande. Como lo hacian en todos sus trabajos juntos, Akabane (el sujeto de negro) estaba en la parte de atrás con el paquete, y el grande (Magaruma) conducia… el camino era algo largo ya que de Tokio a Kyoto es un transcurso grande y ademas no podian perder el tiempo o podrian descubrir que es lo que llevaba el paquete. Pero ese no era problema para Magaruma, mejor conocido como el hombre sin frenos…
Ya estaban a mitad de camino y parecia que todo marchaba bien… a excepcion de que akabane no estaba disfrutando el viaje. Todo parecia aburrido para el hasta que 2 carros que se encontraban atrás del camion empezaron a disparar…
-Creo que aquí esta algo de tu paga… abrire la parte de atrás!!!-
La parte de atrás del camion se abrio y akabane se levanto de su lugar dirigiendose a la parte trasera…
-Yo no diria que es pago, esto es mas molesto que divertido- Decia ahora con un tono frio – esto no me divierte, terminare con ellos de una vez-
Y alzo su mano derecha y la extendio, justo donde estaban los 2 autos
-Cruz sangrienta!- exclamo y de su mano aparecio una cruz de color rojo y se dirigio hacia los dos autos atravesandolos, la cruz se desvanese y ambos autos terminan hechos trizas en la carretera. – no te habras sobrepasado un poco?-
-Esto fue muy molesto, tendre que ir a reclamarle- es lo unico que dice mientras vuelve a tomar asiento mientras las puertas se cierran. Pero la mirada de akabane no deja de ver hacia atrás de la carrtera…
Estan llegando hacia el lugar indicado… parecia un ryokan, estaban por entrar cuando mas de esos carros se detienen en la entrada de ahí bajan 15 hombres armados, tratando de detener a los transportistas…
-Creo que esta es tu parte de trabajo…- le dice Magaruma.
-Sigo sin divertirme… enserio me va a tener que enfrentar nuestro cliente.- Dice akabane mientras se sujeta el sombrero. Estan a punto de atacar los enemigos cuando akabane caminando tranquilamente, pasa a través de ellos… luego, uno a uno los 15 enemigos empiezan a caer muertos y marcados con una J en la espalda.
-Creo que fue el trabajo mas facil que hemos tenido ciert…- Dice Magaruma pero no logra terminar la frase al ver los ojos de Akabane llenos de odio y un miedo le hizo cerrar la boca.
-Terminemos con esto…- y Akabane abre la puerta del ryokan…
2 horas después en Tokio… el hombre que habia contratado al equipo de transporte riendose en su despacho solo decia
-Si mis hombres cumplieron con su trabajo ya debera haberse activado la bomba con todos mis enemigos cerca… creo que era mejor as…- pero no logra terminar la frase cuando entra Akabane en la habitación…
-Creia que se desharía de mi tan facil…-
-Señor Akabane!... veo que ya regreso por su pago… no se preocupe ahora hago el…-
-Silencio, se que el que envio esos hombres fue usted y no su enemigo, me di cuenta cuando vi que los 2 primeros autos venian de aquí y no de Kyoto… y hubiera estado bien si no hubiera mandado a basura como esa, aunque fue un buen plan, ya que si tardabamos un momento la bomba nos destruirá a todos cierto, y no tendria que pagarle a nadie, ni a sus hombre ni a nosotros…-
No como cree… si yo nunca haria eso…
-Descuide, al mandarnos a esos idiotas rompio con nuestro trato y la bomba fue destruida antes de llegar a nuestro destino… fuimos ahí para ver que nos tenia preparado su contrincante pero me gusto su forma de hacer las cosas…-
-A que se refiere- decia aquel hombre con el miedo en la sangre…
-Rapidamente al ver nuestras habilidades nos contrato para un trabajo de entrega, aunque yo no hago ese tipo de trabajos, se lo pasare por no tener nada mas que hacer…-
Que va a hacer…
-Descuide solo sera unos momentos.- Decia con una sonrrisa en los labios mientras sacaba un par de bisturies de su mano…
2 horas después… en Kyoto, akabane regresaba a ryokan, entro y lo esperaba otro sujeto algo viejo en la entrada…
-Por lo visto si cumples bien el trabajo… descuida el dinero ya esta en la cuenta… pero dime … traes en encargo?-
-Por supuesto señor yaken, aquí lo tiene…- y de un paquete saca la cabeza del antiguo ganster quien lo habia contratado.
-Debo decir que me impresiona su forma de hacer las cosas, aunque los primeros 2 autos si eran de este sujeto, no sabia que los otros 15 si era suyos… enserio estoy impresionado que disfrase esta faceta ante la gente.-
-Una persona que ha vivido tanto como yo debe saber verse bien con las demas personas.- Le decia sonriete Yaken, quien parecia tener el mismo sentido de justicia que Akabane…
Luego de que entregara el “encargo”, sale del ryokan y se dirige hacia Magaruma
-Entonces a donde te dirigiras Akabane?-
-Creo que me quedare aquí un tiempo… quiero ver que si lo que dijo el viejo era cierto-
-Uhh, que te dijo?-
Con una sonrrisa en los labios y de forma inocente le dice:
-Dijo que esta ciudad tienepeculiaridades, que talvez no salga vivo si me quedo aqui y que si decido quedarme… dentro de poco algo sucedera… que me divertira como nunca me habré divertido…-
-Entonces yo regresare a Tokio, no quiero tener nada que ver con esto. -
-Saludame a ban y a ginji de mi parte por si los vez, dile que no podre jugar con ellos por un tiempo- le dice sonrriendo a Magaruma, mientras el empieza a caminar a la ciudad. Magaruma se sube a su camion y se va de ahí, mientras Akabane mira al cielo a punto de amanecer, y camina hacia el centro de kyoto...
Preguntaba una persona sentada en un sillon de una sala elegante, la persona parecia que era un ganster… pero daba mas miedo la persona a la que le estaba hablando.
-Por supuesto… somos profesionales, pero debemos tener nuestro pago terminando-
Decia con una sonrisa alegre un sujeto de traje negro y un sombrero largo, -solo tenemos que entregar este paquete a su enemigo, y ya que esa persona no es del tipo que hace cosas criminales, no sera mucho problema-
-Oh espero que sea completado el tranporte, ese paquete es muy valioso – seguia diciendo el hombre que los habia contratado, le entrego un paquete de uno 30 cm3 (una caja para ser presisos) el hombre de negro simplemente tomo el paquete si se dirigio a la salida, bajo unos pisos en el elevador y se dirigio a la salida, en la calle estaba un hombre grande, fornido, con una mirada fria, el hombre de negro se dirigio hacia el:
-De acuerdo tengo el paquete, creo que deberemos apurarnos, ya que se veia impaciente a que lo entregaramos.- Le dijo con un tono muy tranquilo
-Tu crees que quiera eliminar a su competencia?- Le dijo el grande, pero el otro sujeto no respondio
-Ya veo… entonces tendremos que apurarnos, no quiero que eso se active en el camion… sube Akabane-
Ambos subieron, a un camion grande. Como lo hacian en todos sus trabajos juntos, Akabane (el sujeto de negro) estaba en la parte de atrás con el paquete, y el grande (Magaruma) conducia… el camino era algo largo ya que de Tokio a Kyoto es un transcurso grande y ademas no podian perder el tiempo o podrian descubrir que es lo que llevaba el paquete. Pero ese no era problema para Magaruma, mejor conocido como el hombre sin frenos…
Ya estaban a mitad de camino y parecia que todo marchaba bien… a excepcion de que akabane no estaba disfrutando el viaje. Todo parecia aburrido para el hasta que 2 carros que se encontraban atrás del camion empezaron a disparar…
-Creo que aquí esta algo de tu paga… abrire la parte de atrás!!!-
La parte de atrás del camion se abrio y akabane se levanto de su lugar dirigiendose a la parte trasera…
-Yo no diria que es pago, esto es mas molesto que divertido- Decia ahora con un tono frio – esto no me divierte, terminare con ellos de una vez-
Y alzo su mano derecha y la extendio, justo donde estaban los 2 autos
-Cruz sangrienta!- exclamo y de su mano aparecio una cruz de color rojo y se dirigio hacia los dos autos atravesandolos, la cruz se desvanese y ambos autos terminan hechos trizas en la carretera. – no te habras sobrepasado un poco?-
-Esto fue muy molesto, tendre que ir a reclamarle- es lo unico que dice mientras vuelve a tomar asiento mientras las puertas se cierran. Pero la mirada de akabane no deja de ver hacia atrás de la carrtera…
Estan llegando hacia el lugar indicado… parecia un ryokan, estaban por entrar cuando mas de esos carros se detienen en la entrada de ahí bajan 15 hombres armados, tratando de detener a los transportistas…
-Creo que esta es tu parte de trabajo…- le dice Magaruma.
-Sigo sin divertirme… enserio me va a tener que enfrentar nuestro cliente.- Dice akabane mientras se sujeta el sombrero. Estan a punto de atacar los enemigos cuando akabane caminando tranquilamente, pasa a través de ellos… luego, uno a uno los 15 enemigos empiezan a caer muertos y marcados con una J en la espalda.
-Creo que fue el trabajo mas facil que hemos tenido ciert…- Dice Magaruma pero no logra terminar la frase al ver los ojos de Akabane llenos de odio y un miedo le hizo cerrar la boca.
-Terminemos con esto…- y Akabane abre la puerta del ryokan…
2 horas después en Tokio… el hombre que habia contratado al equipo de transporte riendose en su despacho solo decia
-Si mis hombres cumplieron con su trabajo ya debera haberse activado la bomba con todos mis enemigos cerca… creo que era mejor as…- pero no logra terminar la frase cuando entra Akabane en la habitación…
-Creia que se desharía de mi tan facil…-
-Señor Akabane!... veo que ya regreso por su pago… no se preocupe ahora hago el…-
-Silencio, se que el que envio esos hombres fue usted y no su enemigo, me di cuenta cuando vi que los 2 primeros autos venian de aquí y no de Kyoto… y hubiera estado bien si no hubiera mandado a basura como esa, aunque fue un buen plan, ya que si tardabamos un momento la bomba nos destruirá a todos cierto, y no tendria que pagarle a nadie, ni a sus hombre ni a nosotros…-
No como cree… si yo nunca haria eso…
-Descuide, al mandarnos a esos idiotas rompio con nuestro trato y la bomba fue destruida antes de llegar a nuestro destino… fuimos ahí para ver que nos tenia preparado su contrincante pero me gusto su forma de hacer las cosas…-
-A que se refiere- decia aquel hombre con el miedo en la sangre…
-Rapidamente al ver nuestras habilidades nos contrato para un trabajo de entrega, aunque yo no hago ese tipo de trabajos, se lo pasare por no tener nada mas que hacer…-
Que va a hacer…
-Descuide solo sera unos momentos.- Decia con una sonrrisa en los labios mientras sacaba un par de bisturies de su mano…
2 horas después… en Kyoto, akabane regresaba a ryokan, entro y lo esperaba otro sujeto algo viejo en la entrada…
-Por lo visto si cumples bien el trabajo… descuida el dinero ya esta en la cuenta… pero dime … traes en encargo?-
-Por supuesto señor yaken, aquí lo tiene…- y de un paquete saca la cabeza del antiguo ganster quien lo habia contratado.
-Debo decir que me impresiona su forma de hacer las cosas, aunque los primeros 2 autos si eran de este sujeto, no sabia que los otros 15 si era suyos… enserio estoy impresionado que disfrase esta faceta ante la gente.-
-Una persona que ha vivido tanto como yo debe saber verse bien con las demas personas.- Le decia sonriete Yaken, quien parecia tener el mismo sentido de justicia que Akabane…
Luego de que entregara el “encargo”, sale del ryokan y se dirige hacia Magaruma
-Entonces a donde te dirigiras Akabane?-
-Creo que me quedare aquí un tiempo… quiero ver que si lo que dijo el viejo era cierto-
-Uhh, que te dijo?-
Con una sonrrisa en los labios y de forma inocente le dice:
-Dijo que esta ciudad tienepeculiaridades, que talvez no salga vivo si me quedo aqui y que si decido quedarme… dentro de poco algo sucedera… que me divertira como nunca me habré divertido…-
-Entonces yo regresare a Tokio, no quiero tener nada que ver con esto. -
-Saludame a ban y a ginji de mi parte por si los vez, dile que no podre jugar con ellos por un tiempo- le dice sonrriendo a Magaruma, mientras el empieza a caminar a la ciudad. Magaruma se sube a su camion y se va de ahí, mientras Akabane mira al cielo a punto de amanecer, y camina hacia el centro de kyoto...
larg- Pillandole el truco
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