Hospital de L.A.

UN hombre se acerco a Alphonse
-Vengo de la embajada rusa... Señor Lester... como es que llego aqui y en ese estado? afirman que lo encontraron en la puerta del hospital... creo que podremos ayudarlo pero necesitamos repsuestas! y que descanse señor lester...-

No podia decirle nada de lo que habia sucedido, primero por que no me lo creeria y segundo por que no podia decir nada del asunto asi que con cara como de no recordar muy bien le digo.

-Es dificil recordarlo...recuerdo que me habia llegado una carta de que me habia ganado un vuelo a Estados Unidos por unas vacaciones y fui al aeropuerto para mis supuestas vacaciones, el viaje era en una avioneta y lo ultimo que recuerdo es que estabamos llegando y antes de llegar el piloto me dijo "hasta aqui llega señor esta es su parada"...Despues de decir eso senti un olor raro como a cloroformo y despues desperte aqui asi como me ve.

Una mentira bien elaborada para tan corto tiempo asi que para disimular aun mas empieso a buscar con la vista mis cosas por toda la habitación.

-Me imagino que esos joputas me robaron los 3500 dolares que habia ahorrado para el viaje.

Le decia sabiendo que no tenia ese dinero como para mostrar que fue un robo, solo que los ladrones se habian ensañado un poco por como me dejaron.

Aquel extraño hombre observo a Alphonse
-Es mucho lio para 3500 dolares... tu historia es poco creible... aunque talves haya sido el viaje producido por algun tipo de droga... doctor ocmo dio el analisis de toxinas...-
-Negativo señor... este chico.. al parecer se enfrento contra una boa constrictora o algo asi... no encuentro otra explicacion!-
El sujeto se sento cerca de Alphonse y su mirada indicaba la seriedad del asunto
-Las caidas no hacen que los huesos queden como los tuyos...-

-Lamento si no es creible...pero eso es lo unico que recuerdo antes de despertar aqui.

Era de esperarse que mi historia fuera poco creible pero no me importaba no podia dejar que supieran del asunto, ya que podrian ser posibles blancos de mi supuesto hijo si llegaba a abrir la boca.

-Disculpe que los moleste pero de casualidad vieron quien me trajo a este hospital?...y tambien queria saber si me robaron algo aparte del dinero.

-Tu dinero esta en tu bolsillo... ademas.. apareciste en la puerta nadie te trajo... si no sabes la verdad... esta bien... no te presionaremos... pero el gobierno de estados unidos no quiere que vuelvas a la madre rusia... por lo que tendras que esperar bastante papeleo...-
EL militar miro de punta a punta a Alphonse, sus heridas no sanarian rapido...
-Pero veo que puedes peserar... a menos que mañana entres en un concurso de Snowboard claro jajajaja...-
El militar se retiro dejando una tarjeta sobre la mesa de Alphonse, al mismo tiempo que su mobil sono y el militar atendio
-Angela? si esta aqui... mandaras a uno de tus chicos... pero el no es... de acuerdo... si es lo que buscas...-
EL ruso miro por ultima vez a Alphonse, su mirada indicaba tristesa... pero sin embargo se fue de la habitacion sin decir nada

-Supongo que a mama no le importara que su hijo se demore, sino no me dejaria papeleo jejeje.

Riendome apenas veo como el militar se va y una vez este se fue agarro el timbre para llamar a algun/a enfermero/a para preguntarle por mis cosas

Ningun enfermero llego al principio... al cabo de unos segundos vrios sujetos altos vestidos de enfermeros sujetaron a Alphonse, varios lo tomaron de sus fracturadas extremidades, no habia rocas, no habia tierra, no podria defenderse en aquel estado... finalmente le inyactorn un extraño suero de inmediato efecto, no solo estaba atrapado en estados unidos... ahora tambien estaba atrapado en sus sueños

Senti mucho dolor al ver como esos sujetos me agarraban por mis extremidades fracturadas pero el dolor se fue despues de que me inyectaran algo que aparentemente me puso a dormir. Derepente despierto en un lugar lleno de formaciones rocosas, al parecer estaba enel gran cañon otra vez pero algo era diferente.

-Ya estoy harto de que me sigan llevando de aqui para alla.

Decia mientras me sentaba de piernas cruzadas en el suelo e intentaba relajarme.

OFF: Leo, cuando quieras termina el sueño mientras sigo con tu rol

antes de que se diera cuenta ya n oestaba en el hospital, sus heridas habian sido sanadas, pero.. a que costo? estaba siendo prisionero en un... una carcel? un laboratorio? ni siquiera eso se asimilaba a aquel lugar, no solo habia sido despojado de sus ropas las cuales fueron intercambiadas por una aburrida bata blanca sino que ademas no podia utilizar sus poderes y su cabeza le dolia terriblemente, sino que ademas no podia oir ni ver que pasaba afuera, un extraño ruido lo alerto, alguien habia sido alojado en la habitacion contigua a la suya. Acaso su vecino tendria respuestas o estaria igual de confundido que el ?

OFF: sigue aqui

https://heroes-rol.foroes.org/estados-unidos-f29/carcel-misteriosa-t501.htm#14883

Poco a poco Joel va abriendo los ojos, yace en una camilla en movimiento, aparentemente una camilla de hospital, ve como van pasando las lamparas en el techo una por una, y a ambos lados los rostros de lo que parecían ser Médicos y Enfermeras...en efecto, estaba en un hospital.

Ninguno de los rostros llama precisamente su atención, excepto uno... este era un rostro delicado, el de una mujer... cabello rubio recogido y unos intensos ojos azules, era ella...la chica de la cafetería.

-Joel!! Estas bien? como te sientes?? No te preocupes, estás en buenas manos, estaré por aquí si me necesitas; yo......- Antes que terminara de argumentar la chica la interrumpe una de las enfermeras.

-Señorita por favor, a la sala de espera, nosotros nos encargaremos de él, le prometo que su Esposo estará bien- Anuncia la enfermera y la chica de la cafetería detiene su marcha y va viendo como Joel se aleja con los médicos, hacia la sala de operaciones al final del pasillo.

-El no es......mi esposo- Exclama vagamente la muchacha, pero ya nadie podía escuchar su respuesta pues ya estaban lejos.

Mientras tanto la enfermera se percata de que Joel esta retomando la conciencia.

-Doctor, está recuperando la conciencia-

-Bien... no te preocupes chico, estás en buenas manos tal y como dijo tu esposa- Le dice el doctor quien empujaba la camilla hacia la puerta de la sala quirúrgica; seguramente para extraer la bala.

No puedo sentir mi propio cuerpo y las palabras retumban como un eco dentro de mis oídos, todo está algo borroso, pero logro distinguir a la muchacha de la cafetería.

"¿Mi esposa? Ella no es..." pienso, intentando pronunciar las palabras por mi boca, pero es inútil.

Todo mi cuerpo permanece entumecido, incluso mi rostro. Apenas puedo mover mis ojos para observar a mi alrededor. Si bien había recibido un disparo no siento el dolor, más bien podría describir la sensación como un extraño cosquilleo, y luego nada más. Toda sensación en el resto del cuerpo parece haber desaparecido.

Así llegan a la sala quirúrgica; una gran cama de metal yacía en el centro y arriba de ella, las típicas lámparas, bien iluminadas que suelen usar los cirujanos en plena operación; al lado de la cama yacían en bandejas de metal los instrumentos que usarían y los respectivos asistentes y enfermeras que asistirían a los cirujanos en la operación.

El Doctor arrastra la camilla a un lado de la cama.

-A la cuenta de 1 2 3!!- El Doctor y sus asistentes levantan con cuidado al sangrante Joel y lo posicionan en la cama de cirujías; tras ello los demás asistentes retiran la camilla de la sala, mientras que las enfermeras y los demás cirujanos se preparaban rápidamente para la operación.

Una enfermera se hacerca hasta Joel, esta sostenía una especie de mascarilla, con un tubo de plástico que se extendía y llegaba hasta una bombona.

-Empezaremos inmediatamente no te preocupes, te pondré esto- Le dice la enfermera mientras le ubica la mascarilla en la boca. -Quiero que cuentes conmigo del 1 al 10 ok?? 1.......2..........3................4..........5............-

Spoiler:

Escucho a la enfermera decirme que repita los números. Por ese momento infinitas cosas cruzan por mi mente. Mi familia, mi banda, mi hija, la chica del bar, todo pasa por mi mente en un instante. Mi vida pasa delante de mis ojos. Intento decir los números aunque me cuesta bastante.

-1...-

Me aquejo un poco por el dolor.

-2... 3... 4...-

Siento un extraño escalofrío. Pienso en mi extraña habilidad, en como todo podría haber sido diferente. Recuerdo el pasamontañas que estúpidamente dejé en mi rostro y me llevó a estar ahora en una sala de operaciones.

-5... 6...-

Comienzo a sentirme adormecido y pesado. Mis ojos comienzan a cerrarse. Suspiro antes de continuar. Inhalo mientras siento un punzamiento en el pecho. Exhalo y pronucio ya sin consciencia el número 7.

Joel cae en un profundo sueño apena llegando al 7, incapaz de seguir a la enfermera los cirujanos podían empezar con su trabajo.

Abrieron, sacaron, limpiaron, cocieron.. hicieron sus mayores esfuerzos en salvar la vida del paciente, y afortunadamente esas horas de cirugía, fueron satisfactorias tanto como para los médicos como para Joel... solo que este ahora estaba lo suficientemente anestesiado como para darse cuenta.

Culminada la operación, Joel es retirado de la sala de cirugías y es enviado a su respectiva habitación en el hospital, la habitación "538"

La chica de la cafetería al enterarse de la maravillosa noticia, acude a acompañar a Joel en su habitación, allí pasó un par de horas lástima que Joel no estaba despierto todavía como para notarlo... su cuerpo estaba exhausto y necesitaba reposo...

Finalmente la chica optó por irse de la habitación, no sin antes dejar una notita en papel, sobre la mesilla, bajo la lámpara; justo al lado de la cama de Joel.

Horas más pasaron, y el efecto del somnífero se estaba desapareciendo.

Abro los ojos poco a poco para verme solo en una habitación, veo por la ventana hacia afuera, ha pasado mucho tiempo es casi de noche. Me acomodo en la cama algo adolorido para poder sentarme. Pienso en todo lo que había sucedido, estoy vivo tal vez por suerte, acompañada de unos buenos médicos, de eso no hay duda.

-La próxima vez que me pidan un préstamo le haré caso a mis impulsos- digo riendo un poco, una risa nerviosa a la vez que de alivio por seguir vivo.

Observo a mi alrededor y noto un papel sobre la mesita al lado de la cama, debajo de la lámpara. Tomo el papel y veo que es una nota de la chica de la cafetería. Comienzo a leerla y veo que dice...

Spoiler:

Joel termina de leer la carta y la pone nuevamente en su sitio; más claro el mensaje no podía estar. El claro de la luna traspasaba los ventanales de la habitación iluminándola en la completa oscuridad, ya era tarde posiblemente el personal de turno nocturno esté laborando.

Intento levantarme de la cama pero siento algo de dolor en el pecho. Me giro sobre mi mismo aún con dolor y trato de levantarme. El dolor es molesto, y un tanto punzante. Me siento un poco agitado. Me coloco una mano en el pecho mientras respiro profundamente.

"¿Y qué tal un poco de frío para aplacar el dolor?"

Teniendo aún mi mano sobre mi pecho, la retiro unos centímetros y cierro los ojos. Intento concentrarme bastante para ver si puedo liberar un poco de frío por mis manos. Abro los ojos y sostengo con la otra mano la nota para poder guiarme hasta la habitación de la hermana de la chica. Salgo de la habitación caminando con mucha dificultad. Si bien logro emitir un poco de frío, apenas da para sentir un poco menos de dolor. Me siento agotado.

"Si mi habitación es 538, ¿la 239 no estará tres pisos más abajo?"

Sigo caminando por el pasillo, intentando encontrar un elevador para poder así descender hasta el otro piso. Me detengo cada dos o tres pasos pues aún mi cuerpo parece no reaccionar del todo bien.

El pasillo en el que caminaba Joel extrañamente yacía parcialmente iluminado, parecía que la energía no llegaba lo suficiente para alimentar a las bombillas por lo que el pasillo adopta un ambiente semioscuro, más oscuro en el piso y levemente claro en el techo donde estaban las bombillas.

En el fondo del pasillo se puede ver como hay un desvío, el pasillo allí se extendía hacia la derecha y hacia la izquierda; allí la lamparilla parpadeaba sin cesar...

Joel desde su posición puede leer 2 carteles a ambos lados del pasillo en el fondo, hacia la derecha decía:

"Ascensores"

Y el de la izquierda decía:

"Salida de Emergencia"

Por alguna razón el hospital parecía más callado de lo normal, el pasillo estaba completamente desértico y el entorno en sí daba una tétrica sensación... algo estaba mal allí... todo esto no era norma.

No puedo evitar sentir un escalofrío al ver el extraño ambiente a mi alrededor. Los pasillos del hospital se encuentran completamente vacíos, las luces demasiado ténues apenas logran dejar una penumbra en la que camino lentamente. El dolor en el pecho vuelve a punzar y dejo escapar un pequeño quejido. Observo los carteles y me dirijo hacia la derecha, hacia donde supuestamente se encuentran los ascensores.

"No me gusta nada de esto, todo está tan vacío y callado... Algo anda mal..."

Continuo caminando a paso lento, esperando encontrar algún elevador para poder dirigirme al tercer piso, donde seguramente encontraría a la muchacha de la cafetería.

habia llegado al hospital buscando trabajo cuando tropese con un chico que tenia un rostro de terror

-disculpa-dije-estaba algo distraido, pero ¿estas bien?-pregunte mirandolo.

en ese mometno senti un extraño escalofrio el cual recorria todo mi cuerpo no podia evitar sentir terror, no le prestem ucha atencion, y me centre en el chico que habia
tropesado

De pronto tropiezo con un chico, no sé de dónde salió pues no lo había visto antes. Me sobresalto y doy unos pasos hacia atrás. Al oír que me pregunta si estoy bien me calmo un poco. Entre el dolor punzante y el ambiente tétrico no pude evitar aterrarme ante la posibilidad de que ese chico fuera un delincuente, o peor aún, un asesino.

-Estoy... bien...- digo con la voz algo agitada.

Siento un fuerte punzamiento en el pecho y me llevo la mano izquierda al lado del corazón. El dolor es insoportable.

-Está bien, no estoy del todo bien...- digo exhalando lentamente -Me duele mucho el pecho y no sé cuanto hace que estoy aquí...-

al ver que el chico se coloca la mano izquierda al corazon voy hacia el

-ni siquiera recuerdas hace cuanto estas aqui-pregunte-eso es extraño, vamos a hacer algo, soy medico, voy a traer unas aspirinas o algo, para calmar ese dolor-dije mirandolo-estas de acuerdo-pregunte

-Estaba bajo el efecto de la anestesia, así que no tengo una clara idea de cuánto hace que estoy aquí...- le digo aquejándome por el dolor -Pues, si eres médico supongo que has de poder ayudarme-

Camino a paso lento hasta un banco que hay cerca de allí. Me siento lentamente, otra vez el dolor en el pecho me deja muy agitado.

-Lo siento, pero no doy más. No puedo... seguir caminando, estoy... muy cansado...- digo respirado rápidamente -Siento como si tubiera leves taquicardias, o algo así...-

-vaya vaya-dije-como fue que ingresaste en este hospital-pregunte era curioso que no recordara nada de su estadia aqui-es muy raro-dije mientras tomaba una d e las agujas de la sala que estaba frente a nosotros
-esto deberia calmar el dolor-dije colocandole la inyeccion-al igual que la taquicardia

-Pues... Estaba en el banco...- digo mientras comienzo a recordar lo ocurrido.

Las imágenes pasan rápidamente, los asaltantes, el pánico de la gente, mi extraña habilidad para congelar las cosas. Todo pasa rápidamente por mi mente. Luego recuerdo algo más, un balazo. Después no hay nada más.

-Estaban asaltando el banco. Alguien me disparó...- digo mientras siento que la medicina comienza a hacerme efecto de a poco -El pasamontañas... Los delincuentes me obligaron a colocarme un pasamontañas. Yo me dejé el estúpido pasamontañas en la cara y un policía me disparó... Luego no recuerdo nada más...-